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'Batasuna se ha colocado en el lugar que ella ha elegido: fuera de la ley'

El secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Patxi López, está a favor de la unión de las fuerzas democráticas en Euskadi, pero anuncia que el PSE no va a renunciar a sus planteamientos en aras a favorecer la coincidencia con el PP y asegura que las solución del PNV para combatir el terrorismo es 'más nacionalismo'.

Pregunta. ¿Cuáles son las consecuencias que más le preocupan de las iniciativas políticas y judiciales para ilegalizar a Batasuna?

Respuesta. Por encima de las consecuencias tiene que estar la aplicación de los principios democráticos y la defensa de la democracia frente a fuerzas que amparan y dan cobertura al terrorismo.

P. El lehendakari Ibarretxe, ha aducido que la Ley de Partidos rompe los puentes entre las fuerzas democráticas, cuando desde hace tiempo no existe una unión de esas fuerzas democráticas.

'Los nacionalistas nos quieren proponer como solución al problema, más nacionalismo'
'No renunciaremos a nuestros planteamientos en aras de la coincidencia con el PP'

R. Es una irresponsabilidad hablar de romper incluso los tímidos lazos de la Mesa de Arkaute, dedicada a mejorar la protección de los amenazados en el País Vasco, y de la mesa de partidos que preside el lehendakari. El Gobierno vasco tiene la obligación de que nunca se rompa un clima que permita seguir hablando. Al PNV hay que colocarle en su sitio, porque no puede ocupar el de todos. Los nacionalistas siempre han jugado al victimismo y siguen repartiendo las culpas entre los demás, como si no les afectara a ellos, cuando llevan 20 años gobernando. Los socialistas seguiremos intentando que se recupere la unidad de los demócratas contra el terrorismo.

P. La claridad con que Ibarretxe anunció que respetaría la decisión judicial de suspender a Batasuna y la actuación de la Ertzaintza para ejecutarla ¿le parecen muestra de un mayor compromiso por su parte contra el terrorismo?

R. A veces consideramos como un avance lo que no es más que el cumplimiento de una obligación democrática. Cuando se dice que la Ertzaintza es una policía integral va incluido que es una policía judicial y que tiene la obligación de cumplir el mandato de un juez.

P. La respuesta de Batasuna no ha sido una exhibición de movilización popular. ¿Se trata de una autocontención deliberada o refleja que no tiene el apoyo popular del que alardea?

R. Quita la razón a los agoreros que hablaban de que la ilegalización tendría terribles consecuencias. Batasuna pervertía los mecanismos del Estado de derecho, y ahora se la ha colocado en el lugar que ella ha elegido: fuera de la ley. Pero ahí no está tan cómoda, y ha mermado su capacidad de reacción.

P. ¿Cree que la ilegalización acabará siendo asumida en Euskadi como un hecho natural y largamente merecido por el entramado político que, según el juez Garzón, dirige ETA?

R. Sí. Según los nacionalistas, deberíamos esperar a que Batasuna fuera perdiendo, con cuentagotas, apoyo electoral. Pero llevamos ya 25 años esperando a que Batasuna haga lo que todos le pedimos: que dé el salto a la política rechazando la violencia. Lo que el PNV está queriendo decir es que él quiere seguir atrayendo a votantes del electorado radical. Por eso se parece cada vez más a Batasuna, en vez de conseguir que Batasuna se aleje de la violencia y actúe exclusivamente desde la política.

P. ¿Ve factible, o deseable, evitar que Batasuna se presente a las elecciones municipales con otra denominación y estructura?

R. Lo veo deseable. Porque a Batasuna no se le intenta ilegalizar por tener una ideología independentista, sino por sus actuaciones claramente al margen de la ley. Ya hay una formación que defiende el independentismo pero que rechaza la violencia, que es Aralar. Eso prueba que no es verdad que estemos enviando a la clandestinidad a los votantes independentistas.

P. ¿Usted ve, o confía, en que las 'soluciones de paz' que mencionaba el pasado viernes Ibarretxe, y que apuntan a desbordar el actual marco jurídico el País Vasco, sean tales soluciones?

R. No. Los nacionalistas nos quieren proponer como solución al problema más nacionalismo, y eso, por un lado, divide aún más a la sociedad vasca; y, por otro, si lo que intentan con eso es contentar a la bestia, está bastante demostrado que ETA es insaciable. Los socialistas estaremos siempre en contra de posiciones autodeterministas, que sólo llevan al enfrentamiento entre vascos.

P. ¿Qué piensa hacer si el Gobierno vasco decide asumir competencias que no le han sido transferidas? A su juicio, ¿es una amenaza real o un amago para intimidar?

R. Creo que forma parte de un estilo de hacer política que utiliza el amago y la amenaza. Desde luego, no son aceptables los ultimátum y las imposiciones para lograr un entendimiento sobre algo que en absoluto es patrimonio de los nacionalistas, como es el Estatuto y las transferencias pendientes. Hago un llamamiento a la cordura para que ambos gobiernos se sienten a negociar.

P. ¿Cuál va a ser el comportamiento de su partido en las instituciones para que, conforme al criterio de Garzón, los representantes de Batasuna actúen de forma individual pero no como grupo?

R. Vamos a pedir un informe al juez y a los servicios jurídicos del Parlamento. Deseamos que haya una aclaración judicial, porque en el ámbito político podrían darse diferentes interpretaciones dependiendo de la mayoría de turno.

P. Sus compañeros en el Congreso de los Diputados sostienen que, tras la iniciativa para ilegalizar a Batasuna, se abre en el País Vasco una nueva etapa, que debería caracterizarse por la unión de las fuerzas democráticas frente al terrorismo. ¿Lo ve factible?

R. Desde que el PNV se lanzó al Pacto de Lizarra el clima político no hace preveer que esa unidad se pueda dar a corto plazo. Pero los socialistas la hemos pedido siempre y vamos a seguir luchando por conseguirla. Posiblemente otros partidos estén pensando más en cálculos electorales, instalados en la política de enfrentamiento.

P. Cuando Jaime Mayor Oreja dice que tiene gran respeto por la línea seguida por Redondo Terreros pero que está dispuesto a hacer 'lo que haya que hacer con usted y su equipo', ¿cómo se lo toma?

R. Con el PP compartimos en el País Vasco una serie de principios y de objetivos: defender las libertades, acabar con ETA... Pero el PSOE seguirá adelante con sus propios planteamientos: en ocasiones coincidirán con los del PP y en otras no. No vamos a renunciar a ellos en aras a la coincidencia. No puede ser que el PNV y el PP sigan marcando las líneas políticas a brochazos: ni el PNV es el sicario de ETA, como dicen los populares, ni el PP es el responsable de todos los males de este país, como pretende el PNV. Los socialistas queremos ser alternativa y lo vamos a intentar, aunque sea en solitario.

P. ¿Le angustia la confección de las listas electorales municipales, dado que los posibles candidatos saben que correrán riesgo sus vidas y la de sus familiares?

R. Me preocupa, y mucho. Los gobiernos tienen la obligación de ir poniendo las condiciones para que a las próximas elecciones todas las fuerzas democráticas podamos presentarnos en igualdad de condiciones, cosa que hoy no existe. Estoy convencido de que presentaremos listas en los municipios donde siempre lo hemos hecho.

P. ¿Cómo reacciona el líder del PSE cuando una edil socialista se encuentra en la ropa que lleva puesta su niño una amenaza de muerte?

R. Lo importante no es cómo reaccionamos nosotros, además de con solidaridad y rabia, sino la sociedad vasca. Porque en demasiadas ocasiones una parte de esa sociedad prefiere mirar para otro lado. Eso es lo más terrible de toda esta situación.

Patxi López, en su despacho de Bilbao, el pasado marzo.
Patxi López, en su despacho de Bilbao, el pasado marzo.SANTOS CIRILO

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