Corretja y Ferrero, las apuestas solitarias

Las apuestas españolas en el Open de Estados Unidos se han reducido al mínimo en sólo dos rondas. Era lo temido, pero no lo esperado. Sólo dos de los grandes de la Armada sobreviven: Juan Carlos Ferrero y Álex Corretja. Fernando Vicente y Tommy Robredo, los dos escuderos que pasaron con mérito a la tercera ronda, jugaban al cierre de esta edición contra el peligroso marroquí Yunes el Aynaui, cabeza de serie número 20, y Wayne Ferreira, el surafricano que ha cerrado dos veces este año, en Melbourne y Flushing Meadow, la puerta a Albert Costa. Pero su futuro en una jungla tan dura como las pistas no parece claro.

Corretja venció con maestría al suizo Ivo Heberger, 7-5, 6-2, 6-1, y tampoco le fue a la zaga Ferrero ante el duro argentino Gastón Etlis, 6-2, 5-7, 6-0, 7-5. La prueba de fuego para Álex en la tercera ronda, para plantarse en octavos de final, será hoy el pujante estadounidense Andy Roddick, que no dio respiro al holandés Raemon Sluiter, 6-2, 6-4, 6-4. Y para Juan Carlos, el chileno Fernando González, que tampoco tuvo problemas ante el danés Kenneth Carlsen, aunque necesitó dos desempates, 7-6 (7-5), 6-4, 7-6 (7-3).

Ambos van por la parte baja del cuadro y, soñando, se podrían encontrar en una de las semifinales. En la otra, por arriba, parecen intocables Lleyton Hewitt y Andre Agassi. En el torneo femenino, la nueva final de las hermanas Williams está encaminada. Serena, con otro modelo impactante, incluído esta vez un piercing colgado del ombligo, despachó a la francesa Nathalie Dechy en 6-1, 6-2. Venus, por idéntico resultado, a la alemana Martina Muller. Sólo Jennifer Capriati, más que Martina Hingis o Kim Clijsters, pueden aspirar a sorprenderla. Y la belga Justine Henin, más que Lindsay Davenport, a Serena.