LA VÍA 'CANARINHA'

Volver a la realidad, aparcar los sueños de grandeza. El Villarreal se salvó en la penúltima jornada de perder lo conseguido. En su segunda temporada consecutiva en Primera, la tercera de su historia, el equipo castellonense quiso dar un salto excesivamente cualitativo. Después del séptimo puesto logrado hace dos temporadas se sintió enorgullecido, preparado para auparse a la burguesía del fútbol español. Todos creyeron en la aparición de un nuevo Parma , un club surgido de una población pequeña, patroneado por Fernando Roig, astuto empresario y eficiente presidente y al que el sueño de ver a su equipo en Europa le desvela.

Muy pronto los resultados le bajaron de las nubes. Su lenta caída coincidió con la lesión de Palermo, jugador franquicia, reclamo mediático que aún no ha dado razones para su alta popularidad y elevado coste. Roig no perdió los estribos y continúa apostando por la continuidad de Víctor Muñoz, que sigue por tercera temporada consecutiva dirigiendo al grupo castellonense. La creatividad seguirá rigiendo su filosofía de juego.

No ha habido alardes en los fichajes del Villarreal, siguiendo la nueva pauta deflacionista que planea en estos momentos en el mundo del fútbol, pero ha sabido sacar cierto provecho de los problemas económicos de otros clubes para hacerse con jugadores de complemento. Del Oviedo fichó a Rubén Reyes por 75.000 euros y, de la UD Las Palmas se ha traído a Josico sin tener que desembolsar un euro. De la prolífica cantera de los grandes clubes también ha pescado jóvenes con futuro y a buen precio: el ya formado Reina, ex portero del Barça, y el delantero del Madrid, Aranda. Junto a ellos dos brasileños: Marcos Senna, centrocampista de corte defensivo, un melón por abrir, procedente del Sao Caetano, y Belletti, consagrado jugador, excelso carrilero derecho por el cual el club castellonense se ha estirado en tres millones de euros. Belletti, además, se proclamó campeón del Mundo en Corea y Japón, aunque participó poco. Sin nuevos recursos en la defensa, el Villarreal tendrá que hilar fino en ataque para no ver sombras.