Dos peatones fallecen y 33 resultan heridos cada día en España víctimas de atropellos

Un millar de personas mueren y otras 12.000 resultan heridas cada año en España víctimas de un atropello como los que, ayer mismo, costaron la vida a dos personas en Girona y Vizcaya. Los atropellos, el tipo de accidente teóricamente más fácil de evitar, son habitualmente achacados a la agresividad de los conductores, pero los estudios de la Dirección General de Tráfico (DGT) indican que en el 66% de los casos el arrollado estaba cometiendo una infracción en el momento del accidente. La DGT ha lanzado este verano una campaña para que España deje de ser el cuarto país de la UE con más atropellos y para evitar que cada día haya una media de dos muertos (como ayer) y 33 heridos.

Las cifras de atropellos en España prácticamente no han variado en los últimos diez años. Desde 1992, la media de fallecidos en estos accidentes se ha situado entre las 800 y 1.000 personas. El año pasado, por ejemplo, de los más de 5.500 fallecidos en siniestros de circulación, 845 eran peatones, entre los que hubo otros 12.213 heridos. En 2000 se contabilizaron 898 víctimas mortales, lo que supone el 15% del total de fallecimientos por accidentes de tráfico en carretera y ciudad, siempre según datos de la Dirección General de Tráfico.

La continua sangría de peatones ha provocado que desde 1996 hayan perecido arrolladas 5.571 personas y otras 80.000 hayan resultado heridas. El Instituto de Tráfico y Seguridad (Intras), dependiente de la Universidad de Valencia, calcula que en el siglo que acaba de terminar, especialmente desde 1950, fallecieron en España 60.000 peatones y otros 3,5 millones habrían resultado heridos, mientras que en todo el mundo perecieron arrollados en el mismo periodo ocho millones de personas.

Cuarto lugar de la UE

España, según la base de datos IRTAD, perteneciente a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Europeo (OCDE), ocupa el cuarto lugar de la UE en número de muertos en atropello, sólo superada por Francia, Alemania y Portugal. Este último es el único país europeo que gana a España en número de fallecidos en estos accidentes por millón de habitantes.

La DGT asegura que la mayoría de los atropellos se producen al cruzar la vía sin que hubiera cerca un paso de peatones y justo en el momento en el que peatón inicia el cruce. 'Hay más atropellos de hombres que de mujeres, porque los primeros parecen asumir más riesgos', según Tráfico, que explica que la mayoría de las víctimas estaban al ser atropelladas 'en circunstancias psico-físicas normales'.

Los estudios de la DGT, el Instituto Mapfre de Seguridad Vial y el Intras indican que en el 66% de los casos el peatón estaba cometiendo una infracción cuando fue atropellado, fundamentalmente cruzar por un lugar indebido o caminar por una carretera sin adoptar suficientes precauciones.

El mayor porcentaje de víctimas se produce entre los mayores de 60 años y los menores de 18 años. La diputada socialista Rosa Peris, que ha presentado una proposición no de ley para que el Gobierno elabore un plan de choque contra los atropellos, asegura que 'un tercio de los niños fallecidos en accidente de tráfico es peatón y en los últimos años el 75% de los niños fallecidos en estos siniestros en ciudad era peatón'. Casi la mitad de los fallecidos menores de 18 años tenía menos de 11 años.

Las obras en las carreteras, especialmente la construcción de circunvalaciones de núcleos urbanos, han ido reduciendo año tras años los atropellos en dichas vías, pero en las ciudades no ha habido manera de quebrar la tendencia. De hecho, hasta 1978 morían el doble de peatones en carretera que en ciudad, pero desde 1994 los fallecidos se reparten casi al 50%.

Antes arriesgar que rodear

La razón principal es que los ciudadanos, especialmente los mayores de 60 años y los menores de 18, se arriesgan más al cruzar una calle que una carretera. El 30% de los ciudadanos encuestados por el Instituto Mapfre de Seguridad Vial consideraba más probable el ser víctima de un atropello que de un atraco y un 47% confesaba que prefería 'sortear los coches parados o a poca velocidad cuando van a pasar la calle y no hay paso de peatones' antes que dar un rodeo.

Claro que tampoco los semáforos son un salvavidas, bien porque dejan poco tiempo para cruzar bien porque los conductores apuran hasta el final para superarlos. Los tiempos de cruce deben ser fijados teniendo en cuenta que un peatón medio recorre a un paso medio una media de un metro por segundo. Pero en Madrid, por ejemplo, el peatón tiene que avanzar a 1,3 metros por segundo sin agobios, mientras que en Barcelona, donde la velocidad es de 0,9 metros por segundo, uno de cada diez peatones afirma que no le da tiempo a cruzar las grandes avenidas.