Las cuentas operativas de Telefónica
Los extraordinarios han ocultado un balance del primer semestre con caídas de ingreos y Ebitda
La decisión de Telefónica de congelar los proyectos de UMTS en Europa (Alemania, Italia, Suiza y Austria) cargando contra resultados unas provisiones de 6.552 millones de euros, fue recibida como un gesto de realismo contable y premiado por los mercados, pero distorsionó las cuentas de la operadora.
Las abultadas pérdidas de 5.574 millones a que dieron lugar las multimillonarias provisiones hizo que pasaran inadvertidas las verdaderas cuentas de la operadora, es decir, la de su actividad normal, al margen de extraordinarios.
Si excluimos la incertidumbre que ha generado el retraso del UMTS e incluso la crisis de Argentina y Brasil, el balance operativo de Telefónica en la primera parte del año esconde algunas luces y sombras que deberán despejarse en los próximos meses.
En primer lugar, los ingresos del grupo comienzan a resentirse. En los seis primeros meses cayeron un 4,4%, y en todas las grandes áreas, salvo en Móviles, tuvieron descensos acusados, especialmente en Admira, la filial de medios de comunicación, que acusó la caída de la publicidad y vio descender sus ingresos un 30%, y Terra-Lycos, un 10,1%, según señala Álvaro Santoro, de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Pese a todo, la compañía defiende la solidez de estas cifras y se escuda en la evolución del tipo de cambio y la crisis argentina para explicar el descenso. Eliminando Argentina, los ingresos hubieran crecido un 5,3% y el Ebitda, que cayó un 4,6%.
Además, en los últimos tres meses (de abril a junio) ha mejorado la evolución operativa de los negocios tanto respecto al año anterior como al primer trimestre del año.
Telefonía fija
En el área de telefonía fija, la presión competitiva y la continua rebaja de tarifas se están dejando notar. Aunque los ingresos por operaciones sólo caen un 1,1%, ese moderado descenso esconde el incremento de la cuota de abono, la principal partida de Telefónica de España, que creció un 15,4%.
De hecho, los ingresos por consumo descendieron un 12,3%, y en todo tipo de llamadas: las locales (-12,4%), nacionales (-27,2%), provinciales y, sobre todo, internacionales (-42,1%). Pese a estas caídas, la posición de Telefónica en el mercado nacional sigue teniendo una gran solidez.
Por contra, el negocio de datos no para de dar disgustos. La dependencia de esta área de los mercados emergentes y el lastre operativo de MediaWays, adquirida a Bertelsmann hace dos años, vuelven a poner bajo sospecha a Telefónica Data. Terra-Lycos sigue reduciendo pérdidas (un 45,5% menos de Ebitda negativo), aunque en el capítulo de ingresos, que cayeron un 10,6%, no acabe de arrancar.
Con este panorama, no es de extrañar que Móviles gane cada vez más protagonismo. El Ebitda creció un 20,2% y los ingresos un 14,2%. El parque de clientes aumentó un 18,8%, hasta superar los 31 millones.
No obstante, también los resultados de Móviles tienen sus grises, sobre todo por la creciente dependencia de la filial española en detrimento del resto (Hispanoamérica y Marruecos), pese a que el mercado nacional es, en teoría, el más maduro, y el que menos potencial de crecimiento tiene.
Los ingresos de Telefónica Móviles España representan el 68,7% del total, tres puntos que hace un año. La dependencia se agudiza aún más si se tiene en cuenta el Ebitda, que ya representa el 86,6% del total, frente al 78,2% que pesaba hace un año. De hecho, mientras que el margen del Ebitda es del 51,5% en España, frente al 39,3% de Brasil o el 10,4% de México.
Con todo, uno de los aspectos incontestables del balance es su escaso nivel de endeudamiento, que además se ha visto reducido en casi 3.000 millones sólo en los últimos tres meses hasta quedarse en 25.788 millones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.