La caída de un histórico

El 14 de abril de 1931 nació un equipo con el nombre de Recreativo de Granada que ha tenido grandes momentos de gloria en la Primera División del fútbol español. Hace años que el Granada CF, como se denomina actualmente, permanece en el pozo de las categorías inferiores aquejado de grandes deudas económicas a las que acompañan mediocres resultados deportivos y una cierta apatía de la afición de su ciudad. Tal es la situación que el club ha sido incapaz de pagar los 230.000 euros (unos 38 millones de pesetas) que debía a sus jugadores por la temporada pasada. El resultado ha sido el descenso a Tercera División desde Segunda B y la alarma por la posible desaparición del club, pues la deuda global ronda los seis millones de euros.

El entrenador acusa al Ayuntamiento de pasividad ante la crisis del club

Desde el pasado viernes el Granada CF está inscrito oficialmente en el grupo noveno de la Tercera División. Sólo un día antes casi nadie podía imaginar que el descenso fuera posible. Todas las personas vinculadas al equipo confiaban en la intervención de alguna administración o empresario que se hiciera cargo de la deuda con los jugadores.

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) estableció el 31 de julio como fecha límite para que el club pagara los atrasos, pero llegado el momento la única respuesta fue el envío por fax de un cheque sin fondos, por lo que la AFE concedió una moratoria de 24 horas para hacer efectivo el pago. Esto no sucedió nunca y el equipo bajó de categoría de forma inmediata. Los futbolistas y el cuerpo técnico quedaron a partir de ese momento liberados de sus contratos, por lo que el Granada carece en estos momentos de plantilla. El entrenador aún no ha hecho pública su decisión de continuar o no.

La reacción que se ha vivido en la ciudad desde que se hizo oficial el descenso ha sido de continuas críticas cruzadas. La persona a la que apuntan casi todos los reproches es el presidente de la entidad, Francisco Jimena, que permanece en el cargo a pesar de las constantes peticiones de dimisión desde casi todos los sectores del club y ajenos a él.

Las peñas y los jugadores dicen que se sienten 'engañados', y el entrenador, José Parejo, asegura que el principal culpable es el presidente. Desde el Ayuntamiento, al que también se le achaca cierta dejadez al no intervenir para evitar el descenso, ha recibido Jimena algunas de las más duras críticas. El teniente de alcalde José Antonio Aparicio declaró que este último conflicto ha puesto de manifiesto una vez más la 'lamentable' gestión del presidente del club granadino.

El Consistorio mantiene una fría relación con la actual directiva del club desde hace algún tiempo, como demostró el hecho de que se decidiera retirar la concesión del campo de fútbol de Los Cármenes, unas instalaciones municipales que han sufrido un grave deterioro por la falta de mantenimiento y de vigilancia del Granada. El alcalde, José Moratalla, tras firmar el decreto que anulaba la concesión, anunció que volvería a negociar con el club la cesión pero mostró sus reticencias hacia la directiva actual.

El edil Aparicio aseguró que el club no se ha dirigido al Ayuntamiento en los últimos días para pedir ayuda económica ante la situación desesperada en la que se encontraba. No obstante, aseguró que el Consistorio no habría aportado dinero para solucionar la deuda. Su colaboración podría haber sido de otro tipo, por ejemplo, como mediador para conseguir fondos privados.

El entrenador, que recibió la noticia entre sollozos al igual que los jugadores, critica duramente al equipo de gobierno municipal por su 'auténtica falta de sensibilidad'. 'El presidente es el gran culpable pero los políticos no han querido saber nada'.

En las primeras horas tras el descenso se especulaba con la posibilidad de la desaparición del club. Incluso el entrenador asegura que sería lo más razonable. 'Lo mejor es partir de cero'. Pero la directiva parece aferrarse a la continuidad pues, a pesar de mantener silencio, ha dado muestras de ello, como la inscripción del equipo en la categoría inferior y la petición al entrenador de que se quede esta temporada.