La juez encarcela a la joven acusada de matar a otra por celos en Cádiz
La defensa alega que el suceso fue un accidente tras una discusión
La juez de guardia en la ciudad de Cádiz, Concepción Carrasco, titular del Juzgado de Instrucción número 6, ordenó ayer el inmediato ingreso en prisión de María Ángeles Vázquez Serrano, de 21 años, imputada de un delito de homicidio ocurrido en la madrugada del viernes cuando, supuestamente, le clavó a otra joven, Tamara del Castillo Bonilla, de 19 años, un objeto punzante en el cuello y en un ojo. Las heridas le causaron la muerte. Un vecino entregó a la policía cerca del lugar de los hechos una pequeña pistola de plástico negro de la que, según el letrado, sale un punzón al apretar el gatillo.
La supuesta agresora ingresó por la tarde en un módulo especial de la prisión de Puerto II, en El Puerto de Santa María (Cádiz), según informó su abogado, Javier García. La supuesta homicida confesó ayer que participó en una pelea con la víctima tras una discusión por celos, pero negó que actuara con premeditación y que agrediera a nadie con un objeto punzante.
Según explicó García, su defendida no recuerda que agrediera con un arma blanca a la víctima y no se dio cuenta de la gravedad de las heridas hasta que vio la sangre de la víctima. En ese instante, asustada al observar cómo la otra joven agonizaba, se fue del lugar. 'Se ha confesado inocente porque fue un accidente. No hubo intención ni voluntad de agredir, salvo un forcejeo', dijo García, quien confirmó que la reyerta que mantuvieron las jóvenes comenzó cuando su defendida acusó a la fallecida de haber mantenido relaciones con su novio la noche anterior al fatal suceso.
Las dos jóvenes, que se conocían pero no eran amigas, según dijo la agresora, se pelearon a primera hora de la tarde. Según el abogado, la agresión se limitó a mutuos tirones de pelo. Sin embargo, vecinos y conocidos de las chicas afirmaron que la agresora recibió varios golpes en la pelea con la otra joven. Por esta razón, según estos chicos, la acusada buscó por la tarde y por la noche a la víctima hasta que la encontró. Esta versión no coincide con la declarada por la imputada. Javier García detalló que su cliente salió a la calle y se dirigió a la plaza de San Juan de Dios, donde había quedado con su novio. Allí se encontró de nuevo con la otra joven que, según su versión, la increpó, lo que dio origen a una nueva reyerta. De lo ocurrido posteriormente, la acusada no recuerda nada. 'Sufre un estado de shock, está sumida en una completa y absoluta ansiedad que le impide tener conciencia de los hechos y no recuerda los acontecimientos', justificó el abogado. A preguntas del fiscal, la agresora negó que ingiriese estupefacientes antes de la reyerta .
La policía se vio obligada a acordonar la zona de los juzgados de Cádiz cuando unas doscientas personas se agolparon a las puertas e increparon a la detenida, que se cubrió la cabeza con un pañuelo negro cuando terminó su declaración. La juez instructora oyó ayer además a tres testigos y ha citado a cuatro más el lunes.
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