Cazadores de ideas

Una pregunta que nos hacen a menudo en El Bulli es de dónde salen las ideas para hacer los nuevos platos. La respuesta que damos es muy sencilla: de la vida. Puede sorprender de entrada, pero no tanto si explicamos que cosas como pasear, leer, conversar, visitar museos y exposiciones, ir a comer, viajar, etcétera, forman parte de la vida y son actividades en las que podemos inspirarnos para nuestra cocina. De los viajes es de lo que vamos a hablarles durante este mes de agosto. En los últimos años, a veces por motivos profesionales y a veces de vacaciones, hemos hecho muchos viajes; desde el año 2000 hemos dado conferencias y hecho demostraciones en países como Australia, Japón, México, Italia, Estados Unidos e Inglaterra, y hemos ido de vacaciones a Tailandia y a otros países. Digo hemos porque la mayoría de viajes los he hecho con Alberto Adrià y Oriol Castro, las personas que trabajan conmigo en la creatividad de El Bulli. Juli Soler, mi socio, también nos ha acompañado en la mayoría de estos viajes, que nos sirven para tener un mejor conocimiento gastronómico del país. Antes de ir a estos países sólo conocíamos su cocina por medio de los libros y/o porque íbamos a comer a restaurantes de cocina extranjera instalados en nuestro país, aunque, evidentemente, no es lo mismo. Actualmente, hemos adoptado los viajes como un método creativo; es decir, vamos a inspirarnos, a buscar chispas que nos den ideas, o ideas concretas de otras cocinas que puedan hacer evolucionar nuestra cocina. Para ello visitamos tiendas gastronómicas, paseamos por las ciudades, entramos en los museos y, como es lógico, vamos a restaurantes: la mayoría de los restaurantes que visitamos no son de cocina creativa, sino que preferimos los pequeños restaurantes de cocina autóctona o étnica que nos puedan sorprender con sus platos. Esta actitud, la de conocer lo que hacen los otros, creo que es vital en cualquier actividad en la que quieras evolucionar, ya que uno no puede encerrarse en sí mismo, ni creerse el ombligo del mundo.

Hemos adoptado los viajes como método creativo, buscamos ideas de otras cocinas que puedan hacer evolucionar la nuestra

¿Cómo funcionamos a nivel operativo? Muy fácil. Todas las cosas que nos llaman la atención las vamos apuntando en una libreta, y cuando volvemos de viaje las traspasamos a una libreta general donde tenemos recogidas muchas otras ideas, no siempre relacionadas con viajes. Cuando decidimos empezar a trabajar para la siguiente temporada, ésta es la base de datos que utilizamos. De todas estas notas saldrá lo que se cuece en El Bulli al año siguiente.

Dentro de esta línea, para el próximo invierno estamos preparando tres o cuatro viajes y uno de los países escogidos es China, donde queremos visitar Shanghai, la ciudad que está ocupando el lugar de Hong Kong en lo relacionado con la gastronomía. Como verán en los próximos días, hemos conocido mucho de la cocina china en viajes previos, pero nunca la hemos saboreado en su país de origen. Otro viaje que hemos planeado es a los países escandinavos. Seguro que en Suecia o en Noruega ven la cocina de un modo diferente a los países latinos. También nos interesa visitar Brasil y, en concreto, São Paulo, ya que esta ciudad parece que es la capital gastronómica de Suramérica. Por último, Perú es un país que nos intriga y que conocemos poco a nivel gastronómico; parece, sin embargo, que tiene una interesante cocina, en la que se dan los contrastes del dulce, el ácido y el salado.

(Con la colaboración de Xavier Moret).