CONTESTADOR AUTOMÁTICO DE EL PAÍS MADRID

- Doble diagnóstico igual a conflicto. 'Les telefoneo con el propósito de exponer un asunto ante el cual, creo, nadie nos orienta', dice una señora. 'El caso es que fui al dentista y me dijo que tenía que extraerme tres piezas en el maxilar superior. Por casualidad, días después consulté a otro dentista y me dijo que al menos dos de las piezas podían ser salvadas. Con este argumento fui al primer dentista y agarró un enfado enorme. Ahora', explica, 'no sé bien qué hacer: quiero salvar el máximo de piezas de mi dentadura, pero tampoco quiero enemistarme con el odontólogo'. Y pregunta: '¿A qué institución puedo acudir en Madrid para obtener un arbitraje y saber a qué atenerme?'.

- Chicago vuelve. 'La ley del botellón es el origen de una legislación represiva que no hará más que incentivar su transgresión', opina Carlos. 'Aquí va a suceder lo mismo que en Chicago en los años treinta del siglo XX, que se va a desplegar un mercado clandestino de alcohol, en este caso para jóvenes, con todo un submundo de claves, complicidades y contravalores. Para adoptar medidas de esta envergadura', dice, 'es preciso contar antes con una sociedad plenamente informada y, sobre todo, no necesitada de ningún tipo de atajo como el que el alcohol suele implicar. Si la gente es razonablemente feliz, no necesita del alcohol ni de las drogas ni de nada así', explica.

- Aviso a algunos banqueros. 'A ver si con las recientes medidas adoptadas por la justicia con relación a los delitos bancarios de guante blanco se legislan las nuevas situaciones y supuestos creados por la ingeniería financiera y todas esas historietas', propone Clara. 'No creo que todas las nuevas prácticas económicas sean delictivas, desde luego, pero el robo sigue siendo robo, digo yo. De paso', añade, 'no vendría nada mal que los bancos madrileños cambiaran el tipo de trato que suelen otorgar a sus clientes, de cuyo dinero viven, hecho que algunos de ellos parecen desconocer. El trato que dispensan a muchos clientes en ventanilla se parece más al que otorga el acreedor al deudor que el de un igual a otro, entre el que pone el dinero y quien se lo gestiona o administra. Con demasiada frecuencia', señala, 'empleados bancarios se olvidan de ese equilibrio'.

- La información, el mejor antídoto. 'Defender la identidad cultural de los españoles no tiene por qué ser una actividad chulesca y xenófoba si consiste en informar a quienes nos visitan sobre cuáles son nuestras costumbres y cómo percibimos aquí la realidad', explica Juan Carlos. 'Creo que ha habido muchos errores en esto, porque hay madrileños honrados que se sienten algo oprimidos por actitudes que, según creen, no tienen en cuenta su idiosincrasia. Pienso', agrega, 'que el mejor antídoto contra este tipo de sentimiento -que, si no se combate correctamente, suele degenerar en conflictos- consiste en informarse mutuamente de las cosas. Cuando me enteré, por ejemplo, de que en Venezuela el verbo exigir equivale a solicitar pensé en la cantidad de malentendidos y de situaciones potencialmente peligrosas que esa diferencia de significado puede llevar aparejada. Por eso', concluye, 'el diálogo es el mejor consejero'.

- Edificabilidad peligrosa en San Lorenzo. 'El otro día estuve en San Lorenzo de El Escorial, que no visitaba desde hace un par de años, y me quedé absolutamente sorprendido de la cantidad de construcciones nuevas que están autorizando en las faldas de las montañas que lo unen con Guadarrama', cuenta Esteban. 'El atractivo de la zona, esto es, la calidad de vida ambiental que hasta ahora brindaba ha quedado destrozada con esa edificabilidad, curiosamente desbocada tras el tremendo incendio del monte Abantos. Creo que cosas como las que se están consintiendo en San Lorenzo de El Escorial constituyen una pésima herencia para los que nos sucedan, a los cuales, tal vez, no seamos capaces de asegurarles una existencia con agua y aire suficientes como para que puedan tener una vida digna', subraya.

- Aguirre y la defensa de la Casa de Campo. 'Confío en que Esperanza Aguirre, candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, se comprometa en la defensa del jardín de Felipe II en la Casa de Campo, como ya hizo cuando era concejal por el PP. Hoy, sus colegas lo están destruyendo a pasos agigantados', advierte Ángela.

- Algunos bares abusones. 'Me parece abusivo que algunos bares cobren hasta un euro por utilizar sus servicios', protesta Miguel Ángel. 'Según tengo entendido, precisamente por ser establecimientos públicos están obligados a facilitar esas dependencias a quienes las necesiten y de manera gratuita. Claro que eso era antes, cuando existían leyes para todos basadas en el sentido común, y no tenía vigencia esta ley de la selva en la que Madrid vive'.

- A los responsables de podas y talas. 'Ahora que aprieta el sol me gustaría recordar a los responsables de las talas y las podas salvajes de Madrid la responsabilidad que tienen en el sufrimiento de los madrileños, cuando la ciudad se convierte en un desierto ardiente', se lamenta Darío.

- Fealdad en Gran Vía. 'No me gustan nada las farolas que han colocado a lo largo de la Gran Vía', sentencia Rosario. 'Es una pena que una avenida tan bonita como ésta sea decorada con unas insulsas farolas, sin dibujo apenas, que parecen meros pasmarotes, incluso grúas de un puerto sin mar. Para colmo', agrega, 'los árboles han desaparecido casi por completo de la Gran Vía y los poquísimos que quedan son arbolitos, sin copa ni hojas ni frutos. Y eso que los aquí residentes no dejamos de pagar impuestos', se lamenta. 'Qué pena que nuestra ciudad esté regida por gente sin ningún gusto que, además, no sabe gastar el dinero de todos', añade.

- De la Castellana. 'Me abochorna ver la Castellana casi completamente enlosada', reconoce Eugenio, 'pero lo que más me revuelve es ver los tablones de madera cubriendo los árboles, en teoría para protegerlos'. E inquiere: '¿Y si las tablas con las que se cubren esos árboles procedieran de aquellos árboles de la Castellana talados para aplicar las horribles obras que ahora observamos?'.