Pons cree que la ONE debe arreglar sus conflictos antes de nombrar director

El director de orquesta catalán Josep Pons ha vivido estos días inmerso en el universo mozartiano de La flauta mágica. Dirigió la exitosa versión escénica firmada por Comediants hasta el pasado domingo, en una función diaria en el Liceo de Barcelona. 'Vivo la ópera con emoción, pero mi mundo es el sinfónico y le dedico la mayor parte de mi tiempo', asegura el director titular de la Orquesta Ciudad de Granada.

Su nombre figura en la lista de candidatos que se barajan para asumir la titularidad de la Orquesta Nacional de España (ONE). Pons afirma que no ha recibido ninguna propuesta oficial, pero asegura que la orquesta tiene 'la calidad musical, los recursos técnicos, la infraestructura y el respaldo del público para convertirse en el buque insignia del mundo sinfónico español a nivel internacional'.

En la próxima temporada, añade, 'dirigiré a la Orquesta Nacional de España en dos conciertos como invitado', explica el director. 'No he recibido ninguna propuesta oficial para ser su director titular y, además, creo que en estos momentos, mientras no se resuelvan sus problemas internos, no tiene sentido hablar de un nuevo titular. Lo sensato es arreglar primero su situación', dice Pons, que acaba de renovar por un año su contrato como titular de la orquesta de Granada.

Berlín

Pons asegura que siempre que actúa con la ONE descubre 'unas posibilidades asombrosas' tanto en el aspecto musical como en el de recursos humanos y técnicos. El director de orquesta tiene claro que, por tradición y ambición, 'la Nacional de España debe ser la referencia mundial en la interpretación y difusión de la música española, con un firme compromiso con la creación contemporánea y la interpretación renovada del gran repertorio'.

De su idilio artístico con la orquesta de Granada, Pons habla con orgullo y pasión. 'Es una orquesta estupenda, versátil y que goza de una salud artística envidiable. Tras el éxito obtenido en 2001 en su debú en Berlín, volverán a cautivar a los melómanos berlineses en su sala más importante en 2004, en el marco de una gira que comprende los principales auditorios de Alemania. 'En el competitivo mercado internacional no hay mucho espacio para las orquestas españolas, así que volver a Berlín contratados para actuar en su temporada estelar es un éxito que nos llena de orgullo'.

El director catalán, que en septiembre debutará en la Ópera de Niza dirigiendo Romeo y Julieta, de Gounod, asegura que el secreto del éxito del montaje de Comediants que ha estado dirigiendo en el Liceo 'está en la maravillosa música de Mozart y en el acierto de la propuesta de Comediants, que piensan en la obra con los ojos de un niño y han descubierto la magia de la ópera a miles de espectadores'.