Pleitos tengas y los ganes

'Pleitos tengas y los ganes', sentencia una antigua maldición gitana que todos los abogados conocen pero que siempre desean ignorar. Y es que en ocasiones ganar un pleito puede llevar a más de un letrado a perder el juicio. Especialmente a la hora de cuantificar cuánto vale su trabajo. Así lo entiende por lo menos el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que acaba de dictar tres resoluciones que anulan, por abusivas, las minutas que presentaron unos abogados a la parte contraria después de ganar pleitos civiles y ser condenada ésta a pagar las costas.

Y no se trata de cuatro euros más o menos. La diferencia entre el precio que pretendía cobrar algún abogado y el que finalmente han fijado los jueces ronda el 90%, por lo que una minuta que ascendía a 5.195.007 pesetas ha quedado reducida a 580.000, IVA incluido en ambos casos. En otro de los asuntos resueltos por el TSJC, el abogado facturó 2.878.031 pesetas y los jueces han valorado el trabajo en 290.000. Y en el tercer pleito, en el que intervinieron dos abogados, éstos reclamaban a la parte contraria 4.876.000 pesetas para repartir a escote. Los jueces lo han dejado en 812.000. En los tres casos los abogados no sólo no cobrarán lo que pretedían, sino que encima habrán de afrontar las costas.

No es lo mismo un caso de 100.000 pesetas que uno de 100 millones, afirman los abogados

Los jueces recuerdan que uno de los recursos presentados no tenía más de cuatro páginas

Los tres casos son muy similares y contienen argumentos jurídicos prácticamente idénticos. Y en los tres casos el Colegio de Abogados avaló, con alguna pequeña reducción a la baja, los precios que estaban cobrando estos profesionales, aunque el TSJC no ha tenido en cuenta estos informes, que son preceptivos pero no vinculantes.

Recuerdan los jueces en sus resoluciones que la cuantía del pleito no es el único factor 'ni el más imporante' a la hora de fijar lo que valen los honorarios de un abogado. El Tribunal Superior asegura que también ha de considerarse la complejidad jurídica del pleito, el trabajo que realmente hizo el abogado, el tiempo empleado, la preparación para enfocarlo 'y, en fin, todas las circunstancias que se puedan ponderar, apreciar y valorar en cada caso'.

Isabel Galobardes, presidenta de la comisión de honorarios del Colegio de Abogados, asegura que, en contra del criterio que sostiene el TSJC, la cuantía del pleito civil ha de tenerse en cuenta a la hora de fijar la minuta de un abogado. 'El Tribunal Superior relativiza un factor como es la cuantía de un pleito, pero lo cierto es que cuando dos partes litigan sobre una responsabilidad económica no es lo mismo que estén en juego 100.000 pesetas que 100 millones', asegura Galobardes. La abogada recuerda que no se ajusta a la realidad la imagen de careros que tienen los abogados. 'Cuando se acepta defender un caso, se pactan los honorarios y muchas veces se hace gratis'. Isabel Galobardes asegura que la comisión que preside rebaja más del 30% de las minutas que presentan los colegiados, sobre las que se pide que informe el Colegio de Abogados. Eso le ha ganado algunas enemistades entre sus compañeros de profesión, pero lo tiene asumido. Ahora, tras las resoluciones del TSJC, Galobardes reconoce que habrán de tenerse en cuenta esas consideraciones que hacen los jueces.

Lo que dice ahora la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior no es nuevo, según recuerda el propio tribunal en los tres casos ahora sentenciados. 'Esta sala ya hace tiempo que insiste', dicen los jueces, al tiempo que recuerdan que desde 1995 han dictado 27 interlocutorias en el mismo sentido. Y a los jueces no les queda más remedio que entrar en el detalle de cada caso para, al final, justificar por qué rebajan los honorarios a los abogados.

En dos de las resoluciones se recuerda que los letrados ya habían llevado el pleito desde el principio y que, por tanto, lo conocían al dedillo cuando presentaron recurso de casación ante el Tribunal Superior. Por todo ello, dicen los jueces, 'el trabajo realizado era mucho menor que si hubieran recibido el caso de nuevo', ya que 'eran perfectos conocedores del asunto'. En uno de los casos, en concreto, el TSJC recuerda que uno de los recursos de los abogados apenas ocupaba cuatro folios, por lo que 'ni la trascendencia económica ni la moral del asunto son factores o elementos a tener en cuenta'.

Y es que, como decía el prestigioso penalista Federico de Valenciano, 'la primera arte que ha de manejar un buen abogado es saber cobrar'.