Kluivert se declara 'estupefacto'

Patrick Kluivert, nacido en Amsterdam, es el menos holandés de los jugadores que trabajan en el Barça. Su origen caribeño le delata como un tipo extravertido, fogoso, exaltado, ardiente hasta tal punto que algunas actuaciones suyas alcanzan cotas de inconsciencia. Un carácter y una personalidad opuestos a los de su jefe, Louis Van Gaal, el responsable de la marcha de Rivaldo, según manifestó el brasileño el día después del anuncio de la rescisión de su contrato. Ayer, el ariete holandés se confesó 'estupefacto' por la decisión del club de prescindir de Rivaldo. 'Está claro que con la salida de Rivaldo el club pierde tanto desde el punto de vista deportivo como empresarial', señaló Kluivert en su página web Incos.com.

Hasta ahora, los comentarios de los jugadores de la plantilla sobre el despido del brasileño habían sido políticamente correctos. Ayer mismo, el portero argentino Bonano se mantuvo en esta línea al indicar que le echarían en falta. 'Dejó su marca en el club', agregó.

Kluivert, en cambio, se salió del guión oficial y acudió al confesionario de su página digital. 'No ha comenzado todavía el campeonato y ya se producen noticias en el Barcelona que causan sensación', señala el azulgrana. 'La primera es el acuerdo a que han llegado el club y Rivaldo para rescindir el contrato del brasileño. Al conocer la noticia, me quedé estupefacto', añade.

El ariete valora, a continuación, la marcha del brasileño como negativa para el Barça, tanto en la vertiente deportiva como en la empresarial. 'Está claro que con él la línea de ataque del Barça es más peligrosa que sin él. Y bien que lo ha demostrado en el Mundial. Desde el punto de vista empresarial tampoco se puede entender su despido. Rivaldo es la clase de jugador que amortiza su salario con su imagen'.

Resignado con la suerte de Rivaldo, Kluivert termina diciendo que el vestuario no sólo ha perdido a un gran jugador, sino también a 'un compañero y a un amigo'. 'Estoy seguro de que un montón de clubes llamarán a su puerta para ficharle'.

Kluivert, con contrato hasta 2006, es consciente de que, al igual que Rivaldo, mantiene una relación con la afición de amor y odio. Ha estado, como el brasileño, en una posible lista de bajas del club en los últimos dos años. El holandés, que nunca ha negado que le gustaría terminar su carrera futbolística jugando en la liga inglesa, ha reiterado, no obstante, su voluntad de cumplir su contrato. Pero su juventud, 26 años, y su cotización en el mercado internacional, son suficientes valores para un hipotético traspaso del azulgrana que aliviaría sustancialmente -su clásusula de rescisión es de 35 millones de euros- la economía del Barcelona.

Mientras que Kluivert inició ayer el stage de pretemporada en Suiza junto a sus compañeros, con Riquelme y Mendieta como principales atracciones, el Milan reconoció su interés por fichar a Rivaldo. El club italiano le ofrece dos años de contrato a 3 millones de euros por temporada, y un tercero opcional a 4,5 millones. Menos de la mitad de lo que estaba percibiendo en Barcelona, 10,5 millones brutos anuales (1.750 millones de pesetas).