LOS VICIOS DE RUSSELL CROWE
Los vicios del actor Russell Crowe van a costar una fortuna a la cadena de televisión australiana Channel Nine, que ha sido obligada a pagar todos los costes relacionados con la difusión de unas imágenes en las que aparece el actor encendiendo un cigarrillo, informó ayer la prensa australiana. Recientemente, la cadena de televisión presentó un recurso ante el Tribunal Federal del Estado de Nueva Gales del Sur contra un informe de la Autoridad Australiana de Difusión, en el que se determinaba que las polémicas imágenes contravenían la Ley para la Prohibición de Publicidad de Tabaco. Sin embargo, el juez de dicho tribunal, Arthur Emmett, falló a favor de la Autoridad de Difusión y obligó a Channel Nine a pagar todos los costes legales relacionados con su apelación, según el rotativo australiano Daily Telegraph. El programa 60 minutos de Channel Nine emitió en octubre de 2000 una entrevista a Crowe en la que éste encendió un cigarrillo sin esconder el paquete y la marca de tabaco. Las mismas imágenes, de 15 segundos, fueron repetidas una semana después por el mismo programa para ilustrar una de las cartas enviadas por los telespectadores para quejarse por la imagen. La Autoridad Australiana de Difusión concluyó en su informe que la repetición de la escena fue una invitación al público a fumar una determinada marca de cigarrillos. Channel Nine ya tuvo que pagar hace unos meses cerca de 6.000 dólares (unos 5.964 euros) por la adquisición de un vídeo de Crowe en el que éste aparecía peleando con un hombre y agrediendo a una mujer en las afueras de un bar de la localidad australiana de Coffs Harbour.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.