Teruel sigue sin existir

Me dirijo a su periódico para poner en su conocimiento una situación claramente denunciable.

Soy turolense, aunque llevo 13 años viviendo en Madrid, por lo que cuando tengo oportunidad viajo a Teruel para visitar a mi familia.

El viernes de la semana pasada, después de pasar unos días muy agradables en Alcocebre (Castellón), se me ocurrió ir a visitar a mis padres, ya que esta localidad castellonense está a

poco más de cien kilómetros de Teruel. Mi humor empezó a cambiar, y sobre todo el de mi marido, que es madrileño y todo esto no puede entenderlo, al comprobar que en la A-7 dirección Valencia no hay ni una sola indicación para ir a Teruel, con lo que cuando nos dimos cuenta estábamos en Valencia. ¿Por dónde se va a Teruel? ¿Quién puede decírmelo?

Tuve que recurrir a mi padre para que me indicara por qué recónditos pueblos me tengo que meter para poder enlazar con la carretera de Teruel.

Cuando por fin dimos con la carretera nacional, mi indignación creció cuando comprobé que la carretera Valencia-Teruel sigue como siempre, ni un kilómetro de autovía y llena de camiones, con lo que vas jugándote la vida. Estamos hablando de la carretera que une Valencia con Zaragoza. ¿Qué pasa con Teruel? ¿Qué pasa con el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Aragón, que no consigue nada para Teruel, llevándoselo todo la maldita Zaragoza? ¿Sus ciudadanos no pagan impuestos como los demás ciudadanos de España o qué?

En todos los años de mi existencia sólo se han conseguido 30 kilómetros de autovía en la carretera de Teruel-Zaragoza, una autovía, por cierto, mal peraltada, pues cuando llueve se encharca entera y no se ve nada. Cuando en otras provincias españolas están discutiendo si el AVE pasará o no por su ciudad, en Teruel todavía estamos peleando por una mísera autovía.

Como turolense, me indigna esta situación, y más cuando oigo decir a los turolenses que la carretera de Valencia-Teruel es la joya de la corona. ¡Cómo estaría antes!

¡Por favor, un Zaplana para Teruel!