La red de apoyo recomienda a los inmigrantes dejar el encierro y rinde cuentas de su contribución económica

Varios integrantes de la red de apoyo a los inmigrantes que están encerrados en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) desde hace 37 días trataron ayer de despejar todas las dudas sobre la utilización del dinero que han recaudado para prestar ayuda humanitaria al colectivo, que es uno de los aspectos recogidos en la denuncia presentada por la comisión gestora ante la Fiscalía de la Audiencia de Sevilla. Carlos Serrano, uno de los integrantes de la red, aseguró que han recibido 6.000 euros a través de aportaciones ingresadas en una cuenta bancaria difundida a través de Internet y otros 6.000 euros en contribuciones en mano. Ambas cantidades, explicó, se han utilizado para adquirir alimentos, medicinas y productos de higiene demandados por los encerrados.

El abogado Juan Carrique acusó a la UPO de presentar la denuncia para 'establecer una cortina de humo ante el problema de 400 personas a las que no se les da salida'. Carrique también dijo que se plantean interponer una querella contra los responsables universitarios por sus acusaciones. La Fiscalía de Sevilla, por su parte, ha decidido remitir al juzgado la denuncia de la UPO contra la red de apoyo por si ha cometido algún delito contra los derechos de los trabajadores, informa Efe.

Los integrantes de la red de apoyo también explicaron ayer a la entrada del campus universitario -al que tienen prohibido el acceso- que en la propuesta que habían elaborado para resolver el conflicto, que incluía la creación de una comisión político-sindical de apoyo a la labor del Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, se recomendaba a los inmigrantes que abandonasen el encierro 'como gesto de buena voluntad y confianza en dicho proceso'. Entre los 390 inmigrantes que siguen encerrados comienza a cundir el desaliento y la preocupación por la falta de salidas a la protesta.