Pasajero de clase 'business'

Muchos se preguntan cuál es el éxito de un negocio que se basa en productos muy alejados de la primera necesidad. Uno no se compra una figurita de Lladró cada día y sin embargo el negocio que los tres hermanos fundaron en 1953 hace mucho tiempo que demostró su viabilidad. Lladró tiene una plantilla que supera los 2.400 empleados y vende sus productos en 123 países, por citar sólo algunas de sus cifras.

José Lladró, uno de los tres hermanos impulsores del negocio, presentó ayer su autobiografía, Pasajero de la vida, en la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados (FVEA). Un libro que, según defiende en la contraportada, 'huye a propósito de la crónica en clave empresarial'. El protagonista, de hecho, insistió en este punto y aseguró que el volumen publicado por Planeta centra el 60% de su contenido en sus experiencias personales. Durante la presentación, insistió en la procendencia humilde de los tres hermanos, y en su 'riqueza'. Una aparente contradicción que el empresario explica porque considera rico al que 'tiene valores éticos, profesionales y amor a los demás'. 'Y si tiene dinero, será además adinerado', añadió.

El repaso a su vida, en cualquier caso, está salpicado de referencias a sus hermanos. 'Juan es el más inteligente y el más artista; Vicente es muy sensato y yo, seguramente, el más ignorante y atrevido', defendió ayer el empresario, quien aseguró que la profesionalidad de los tres ha conseguido que una 'empresa pequeña' sea conocida en todo el mundo.

El secretario de la FVEA, Santiago Grisolía, destacó la autocrítica con la que Lladró salpica su autobiografía. Grisolía repasó los pilares del libro. El amor de Lladró por su esposa y por su trabajo, 'la falta de cariño' en su infancia, sus éxitos y sus problemas, personales y profesionales. También hubo tiempo para anécdotas. Grisolía subrayó un capítulo en el que José Lladró explica que a pesar del éxito que tenía con las mujeres, tuvo 'amistad' con cerca de 200, permaneció 'completamente inmaculado' hasta que se casó. 'Mis amoríos habían sido platónicos', leyó, 'y los libros no aportaban mucho sobre el tema. El tabú era absoluto'.

El bioquímico también recordó que los hermanos Lladró empezaron a contratar discapacitados físicos 'mucho antes de que fuera recomendado por el Estado'. Un hecho sobre el que también incidió José Luis Olivas, presidente en funciones de la Generalitat, para quien esta apuesta 'demuetra el sentido avanzado' de esta firma valenciana.

Olivas explicó que aunque desde que asumió las funciones de presidente del Consell va 'como un autómata, cumpliendo el programa de Zaplana' desde que vió en su agenda la presentación de Pasajero de la Vida tuvo claro 'que iba a venir'. El actual responsable de la Generalitat valoró la figura del empresario y relacionó el éxito del negocio porcelánico con la personalidad de sus tres impulsores.

La presentación contó con una nutrida representación de empresarios valencianos. Andrés Ballester, Silvino Navarro, Federico Félix, Emilio Pechuán o Vicente Sáez Merino, entre otros, se encontraban entre el público.