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Reportaje:PEÑA DE LOS GITANOS | EXCURSIONES

Naturaleza llena de historia

Un paraje de bosque mediterráneo encierra un importante conjunto arqueológico del neolítico

Los gitanos de la localidad granadina de Montefrío fueron relegados hace varios siglos a vivir a una distancia prudencial del núcleo de población. Ellos encontraron refugio en uno de los parajes de más belleza de la provincia, un conjunto de bosque mediterráneo, extensas praderas y tajos escarpados que pronto recibió el nombre de sus pobladores. Pero la Peña de los Gitanos no fue ocupada por primera vez hace un par de siglos. Miles de años antes los hombres del neolítico se asentaron en este lugar de alto valor estratégico desde el que se avista gran parte de la comarca del Poniente. Desde entonces fueron muchas las civilizaciones que pasaron por allí y dejaron su huella.

La Peña de los Gitanos es, pues, una conjunción perfecta de historia y naturaleza. Allí se conserva una vegetación del más autóctono bosque mediterráneo. Entre las encinas, los quejigos y las plantas aromáticas como el tomillo o el romero un camino une los distintos puntos de interés arqueológico descubiertos, que van desde el neolítico hasta épocas más recientes como la romana o visigoda.

Necrópolis

La joya histórica de este paraje catalogado como Bien de Interés Cultural es una necrópolis de la edad del cobre en la que se ha hallado un centenar de enterramientos pertenecientes a la cultura megalítica. Los dólmenes encontrados son de medianas dimensiones y constan de un cámara donde se enterraba a varias personas con sus ajuares. El sepulcro está construido con varios bloques grandes de piedra puestos a modo de paredes y techo.

Los dólmenes que han hecho conocido el paraje de la Peña de los Gitanos se encuentran dispersos por una extensa pradera limitada por unos tajos que anuncian lo abrupto del paisaje del entorno. De hecho, los poblados próximos a la necrópolis se encuentran en terrazas o en medianas mesetas de este montañoso terreno.

El prado donde se sitúa el conjunto de dólmenes se deja atrás mediante un camino de suelo pedregoso y recia vegetación que lleva hasta los restos de un poblado en el que se calculan sucesivos asentamientos. Los restos de contrucciones que se pueden ver gracias a varias prospecciones arqueológicas realizadas corresponden a un poblado íbero-romano donde se ha encontrado abundante material de artesanía de la época. Pero un corte en la estratigrafía del terreno realizado junto a los restos descubiertos demuestra que debajo de éstos hay pruebas de asentamientos más antiguos, llegando incluso al final del neolítico.

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Todo este entorno de la Peña de los Gitanos está salpicado de grandes cuevas que aportan un aspecto misterioso al paisaje, sobre todo, si se tiene en cuenta que fueron morada de los pobladores más antiguos de la zona, los que habitaban allí hace más de 3.000 años.

El sendero que discurre por este paraje no está muy bien delimitado en algunos puntos, pero la situación de los tajos a un lado y las montañas de la Sierra de Parapanda que se levantan al frente son puntos de referencia que dificultan salirse del recorrido.

El Castillón

Desde el poblado íbero hasta llegar al asentamiento más alto de la zona, El Castillón, de nuevo el camino se hace escarpado con cortados y fuertes encinas achaparradas a los lados. La belleza del paisaje resta dificultad a este recorrido que en este punto se inclina hacia arriba. Halcones o, con suerte, algún búho real pueden avistarse en este entorno, donde predominan animales como los conejos, las perdices, los zorros o los jabalíes.

Las evidencias del poblado del Castillón se encuentran en una meseta privilegiada situada a la orilla de un enorme tajo. Es una llanura a 1.100 metros de altura desde donde se puede ver enfrente un gran conjunto montañoso lleno de olivares y a los pies el valle antesala del pueblo de Montefrío por donde discurren los caminos hacia las poblaciones cercanas en dirección a Granada. La meseta también es una atalaya desde la que se controla perfectamente cualquiera de las dos entradas al poblado. En la necrópolis visigoda anexa al poblado se ha hallado un gran número de tumbas, aunque muchas otras quedan por descubrir.

Restos arqueológicos encontrados en la Peña de los Gitanos.
Restos arqueológicos encontrados en la Peña de los Gitanos.JUAN BARRIO

Entre girasoles y olivos

Dónde: La Peña de los Gitanos se encuentra a sólo cuatro kilómetros del pueblo de Montefrío, pero en su mismo término municipal. Para acceder desde Granada se toma la carretera en dirección a Córdoba hasta el municipio de Puerto Lope, donde parte una carretera a la izquierda con el indicador de Montefrío. Campos de girasoles, cereales y olivos bordean este camino. Antes de llegar al pueblo un indicador turístico señala el sendero de tierra que va al paraje de la Peña de los Gitanos.
Cuándo: En verano este paisaje pierde los encantos de las verdes praderas de la primavera, pero obtiene un aspecto rudo y de secano que va acorde con lo orografía y con el bosque mediterráneo de su entorno. Además es en esta estación cuando se suelen realizar actividades arqueológicas, lo que puede resultar un atractivo para ver los poblados y las necrópolis descubiertos en esta zona.
Alrededores: El municipio de Montefrío ofrece un buen número de opciones para el visitante, tanto en lo que se refiere a actividades en la naturaleza como a la visita de construcciones históricas como la Iglesia de la Encarnación o la fortaleza árabe, donde se encuentra la iglesia de la Villa.
Y qué más: Empresas especializadas como Gestión y Ocio del Sur ofrecen actividades al aire libre como senderismo o escalada.

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