Subida en solitario

La primera jornada de la semana en la Bolsa española estuvo marcada por la volatilidad. Las subidas en los primeros compases de la mañana se traducían rápidamente en descensos, sin tener claramente un rumbo definido, debido a la cautela que se sigue imponiendo en todos los mercados.

Las fuertes subidas del viernes dieron paso a las correspondientes realizaciones de beneficios, pues, a pesar de que muchos analistas piensan que lo peor ha pasado y que ya es turno de subidas, los inversores no terminan de ver nada claro el panorama. Ahora, la farmacéutica estadounidense Merck ha sido la siguiente en maquillar sus cuentas en los últimos años y cada vez son más las empresas que presentan irregularidades en sus balances. No se puede tener nada claro dónde dirigir el dinero, como tampoco se tiene claro el futuro de la Bolsa en el corto plazo. En los próximos días los resultados de empresas en EE UU darán nuevas pistas y mañana será Yahoo una de las primeras en presentar sus cuentas correspondientes al segundo trimestre.

La Bolsa española fue la única de las plazas europeas que logró finalizar con un signo positivo en sus indicadores. El índice general de la Bolsa de Madrid se anotó una subida del 0,68%, mientras que el Ibex 35 ganó el 0,78% en un intento de consolidar el soporte de los 7.000 puntos. París terminó con un descenso del 0,13%; Londres, del 0,31%, y Francfort cedía por encima del 1% en su índice.

Muestra de la incertidumbre y cautela que sigue dominado en los mercados es el volumen de negocio, pues en el mercado continuo se contrataron 1.828 millones de euros. En divisas, el euro recuperó parte del terreno perdido la semana anterior y marcó un cambio medio por encima de los 98 centavos de dólar, en 0,9828 unidades.

En el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos a diez años se situó en el 5,20%.