'Mis piernas estaban débiles y no pude escapar'
'La patera nos dejó en la playa, cerca de una montaña. Éramos 16. Algunos escalaron la montaña, pero mis piernas no estaban tan fuertes, así que no pude escapar. Me quedé allí, y un barco nos cogió y nos llevó a la policía'. Fueron las primeras horas de Williams, estudiante de arquitectura en Sierra Leona, en territorio español. Estaba descalzo, porque se había dejado las zapatillas en la patera. Cuenta que le tomaron las huellas dactilares, y que un abogado le informó de que habían llegado a España ilegalmente, después de preguntarle por su país de origen y el nombre de sus padres. Pasó 40 días en la antigua terminal del aeropuerto de Fuerteventura, y después lo dejaron solo. 'Dormía cerca del mar, y conocí a otros africanos que me dijeron que mucha gente venía a Madrid'. Williams iba el jueves por la mañana camino de Almería. En ese momento, se sintió agradecido. 'Sólo Dios nos llevó a salvo a Las Palmas. Mucha gente está muriendo en el mar. Él me va a ayudar'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.