Barcelona, cuarto destino 'gay' de Europa

'Barcelona no tiene armario porque no lo necesita'. Con esta frase quedó inaugurado ayer por la tarde el primer Barcelona Gay Festival. Los principales grupos empresariales gays de la ciudad organizaron una gran fiesta lúdica en el pabellón de la Mar Bella que empezó a las seis de la tarde, se prolongó hasta las seis de la mañana y tenía como objetivo reunir a más de 5.000 personas.

Gente guapa. Risas. Buen rollo y diversión. Cuerpos de chicos bronceados y musculosos. Y un uniforme indispensable: camisetas ajustadas, peinados cuidados y gafas de sol a la última. Éste era el ambiente y la estética que predominaba en la Mar Bella.

La inauguración corrió a cargo de la actriz y presentadora Rosa Andreu, quien llegó a afirmar que 'tenía la pega de no ser gay'. A las once de la noche, Nacho Duato, que recibió el premio de honor del festival, y la misma Andreu leyeron el manifiesto. Mientras, la gente discurría por los bares de la Terraza de Mar y se movía al ritmo de sugerentes músicas. El festival también acogió un desfile de drag queens, una fiesta rociera y una barbacoa. Y en la pista central la música no cesó con actuaciones de disck jockeys nacionales e internacionales.

El festival también tuvo una vertiente social. Se habilitó un espacio para que varios colectivos y ONG que trabajan por la igualdad de los homosexuales, así como en el campo de la prevención y la lucha contra el sida, dieran a conocer su trabajo.

'Esto es una pasada, pero me siento un poco culpable porque debería estar en la inauguración de la Conferencia del Sida, ', dijo Mike, un médico de Nueva York de 33 años que, acompañado de Joey, su pareja, no quiso perderse esta otra inauguración. Había otros, sin embargo, que criticaron el espíritu 'comercial' del evento. Entre ellos estaba Pere, de 58 años y uno de los fundadores del Front d'Alliberament Gai de Catalunya. Pero la mayoría de los asistentes se mostraban encantados de que los locales que frecuentan hubieran tomado la iniciativa y organizado un festival en una ciudad que ya es el cuarto destino turístico gay de Europa después de Viena, Berlín y Amsterdam.