_
_
_
_
_
Necrológica:NECROLÓGICAS
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Ray Brown, legendario contrabajista de jazz

El bajista Ray Brown, quien acompañó a grandes leyendas del jazz como Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Ella Fitzgerald, con quien estuvo casado, murió ayer a los 75 años en Indianápolis, según informaron sus allegados. John Clayton declaró que el músico, que realizaba una gira, jugó al golf el martes por la tarde y luego fue a descansar, informa Efe. Cuando no se presentó para tocar con su trío en el Jazz Kitchen, uno de sus miembros fue a buscarlo y encontró su cadáver en la habitación del hotel.

Raymond Matthews Brown (nacido en Pittsburg, Pensilvania, en 1926) fue bastante más que un gran músico de jazz. Durante varias décadas ejemplificó la figura del contrabajista con mayúsculas en un contexto musical que había relegado este instrumento al papel de puro acompañante. En sus manos, el contrabajo no sólo se asentó como base de cualquier combo jazzístico, sino que fue adquiriendo una personalidad propia, hasta alcanzar en muchos momentos el papel de solista. Un sonido amplio, rotundo y preciso, una poderosa mano izquierda (una de las más poderosas del jazz clásico) y un buen gusto exquisito marcaron toda la carrera de Ray Brown. Una carrera tan dilatada como prolífica, ya que el contrabajista participó en más de quinientos discos, dejando una treintena a su nombre.

Si fácilmente puede hablarse de un antes y un después del contrabajo en el mundo del jazz gracias a Ray Bown, también puede hablarse de él como uno de los pocos personajes que supo atravesar estilos y modas adaptándose perfectamente a cada situación sin perder nunca su idiosincrasia musical. Su primer contrato profesional realmente serio fue en 1945, en el mítico grupo de Dizzy Gillespie. Su militancia en las bandas de Gillespie o Charlie Parker se completaba con sus actuaciones junto a Hank Jones, Coleman Hawkins, Ben Webster o Billie Holiday. El paso a los años cincuenta marcó tres hitos importantes: su boda con Ella Fitzgerald, su fichaje por Norman Granz para la plantilla del Jazz At The Philharmonic (estaría con ellos diecisiete años) y su incorporación al trío de Oscar Peterson.

Haciendo gala de su versatilidad, Brown tocó y grabó con Count Basie y Duke Ellington, posteriormente cubrió las espaldas de músicos tan dispares estéticamente como Lionel Hampton, Sonny Rollins, Michel Legrand, Fred Astaire, Gerry Mulligan o Stan Getz. Instalado en California, fue uno de los pilares del estilo west cost. Se acercó también a las fusiones brasileñas con su cuarteto L.A.4 y, en los últimos años de su vida, distanciado de las vanguardias que habían irrumpido en el jazz, mantuvo sus propios grupos con jóvenes pianistas como Monty Alexander o Benny Green, convirtiéndose en el paradigma de un clasicismo sin estridencias y conviviendo pacíficamente con todo tipo de modernidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_