Fútbol y poder
El partido entre Brasil y Alemania, que hoy consagrará al ganador del Campeonato Mundial de Fútbol 2002, pone fin a una competición en la que el deporte enlaza con un amplio abanico de significados sociales y geopolíticos. Junto a sorprendentes resultados de algunas selecciones y polémicos arbitrajes, y además de su valoración futbolística, el Mundial de Corea y Japón -primero del nuevo siglo en un mundo globalizado- ha ofrecido la oportunidad de comprobar en otros terrenos el estado de la cuestión del mayor fenómeno de masas de nuestro tiempo.
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