Una tormenta provoca el incendio de más de 600 hectáreas de matorral en Almería

El fuego devoró ayer más de 600 hectáreas de matorral y esparto en Almería. Una tormenta eléctrica originó dos fuegos, que a lo largo del día se fusionaron en un único frente, en Benahadux y Huércal. Ya por la mañana, se inició un incendio en los matorrales de Tahal, en la sierra de Los Filabres. Las llamas también quemaron alrededor de 100 hectáreas de pino carrasco en el municipio de Quesada, en el linde de Cazorla.

La labor de los efectivos del Infoca en los siniestros de Benahadux y Huércal fue muy complicada ya que el lugar donde se originaron los dos focos, muy cercanos entre sí, no permitía el acceso por tierra y está lleno de pozas de antiguas minas. A lo largo del día, las tareas de extinción se basaron principalmente en medios aéreos, con la participación de dos aviones anfibios, cuatro de carga en tierra, dos de coordinación, tres helicópteros de transporte y extinción y otros dos de gran capacidad.

Además de los medios aéreos también se trasladaron hasta Benahadux y Huércal de Almería diez retenes especialistas, una unidad móvil de meteorología, seis autobombas y un equipo sanitario, así como técnicos en extinción, agentes de medio ambiente, Guardia Civil y policía autonómica.

A primera hora de la tarde, el frente único en el que se habían fusionado los dos fuegos había arrasado ya más de 600 hectáreas de esparto. Las llamas avanzaban en la tarde de ayer hacia el sur de la provincia y provocaron el corte de la carretera a la altura del término municipal de Enix.

A pesar de la extensión de matorral quemado, desde el Infoca se destacaba ayer que las llamas no habían afectado a ninguna superficie arbolada y que el esparto arrasado por el incendio es una especie de rápida regeneración.

El tercer siniestro en Almería comenzó alrededor de las nueve de la mañana en un paraje conocido como García Collado en la localidad de Tahal, en la sierra de Los Filabres. En este caso, la superficie afectada también es, en su mayor parte, de matorral. Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer, cuando ya estaba controlado, aún no se había realizado una estimación sobre las hectáreas afectadas por el fuego. En las tareas de extinción de este incendio participaron dos aviones de carga en tierra, uno de coordinación, una autobomba, cinco retenes especialistas y dos retenes móviles.

Los incendios de Benahadux, Huércal de Almería y Tahal seguían activos a última hora de la tarde de ayer. Las altas temperaturas que se registraron a lo largo del día se sumaron a las dificultades motivadas por la orografía de los terrenos en los que se originaron los incendios.

Por otro lado, en el municipio de Quesada, en la linde del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, se declaró a las once de la mañana de ayer un incendio con dos frentes que arrasó una extensión de cien hectáreas de matorral y pino carrasco de repoblación. El fuego se dio por controlado pasadas las cinco de la tarde.

Un helicóptero con base en Santa Elena se estrelló tras descargar agua sobre las llamas. Se cree que la causa del accidente, en el que el piloto resultó ileso, fue el viento, que sopló a 36 kilómetros por hora por la mañana.