Un dominicano muere al recibir en Azca un tiro en el cuello
El número de homicidios se eleva a 33 este año
Los vecinos y comerciantes de la calle de Orense (Tetuán) llevan tiempo quejándose de las numerosas reyertas que se registran en los bajos de Azca. El homicidio de Daniel C. C., de 35 años y origen dominicano, durante una pelea ayer a la salida de un bar de música salsera ha venido a alimentar esos temores. La víctima recibió un tiro en el cuello, lo que le produjo la muerte en el acto. Su fallecimiento eleva a 33 las muertes violentas registradas en la región desde principios de año.
Daniel C. C. y un grupo de unos 15 compatriotas se encontraban, en torno a las seis de la madrugada de ayer, en el interior de un bar de copas llamado Bailódromo, situado entre los números 22 y 24 de la calle de Orense. Se inició entonces, por causas que se desconocen, una discusión en el establecimiento, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
Los dominicanos salieron del local y continuaron la discusión en plena calle. Pero de las palabras se pasó pronto a los puños. Un testigo lo recordaba así: 'Era muy pronto y casi no había amanecido. Oí muchos gritos y una discusión muy acalorada, pero no le di mucha importancia porque raro es el día que abrimos y que no se produce algún altercado'.
Pero, pocos minutos después, se oyeron tres disparos. Uno de los proyectiles impactó en el cuello de Daniel y le produjo la muerte en el acto. Hasta el lugar se desplazó una UVI móvil del Samur-Protección Civil, cuyos facultativos, al ver el estado de la víctima, sólo certificaron la muerte y dejaron el cadáver a disposición de la policía y del juez de guardia. La policía busca al presunto homicida entre los integrantes del grupo.
Nueve años en España
Familiares del fallecido, avisados por la policía, acudieron rápidamente a la calle de Orense, pero no pudieron ver el cadáver al no haber llegado aún el juez. Estos parientes aseguraron que Daniel C. C. llevaba nueve años en España y que nunca se había metido en problemas. Ahora trabajaba como albañil. 'No entendemos lo que ha pasado, esperamos que se aclare lo antes posible', señalaron.
El juez de guardia ha ordenado que se retrase al menos dos días el entierro de la víctima para realizar una nueva prueba pericial, a pesar de que un forense le practicó ayer la autopsia.
El homicidio ocurrió a menos de 25 metros de la comisaría de Azca. Esta dependencia policial fue inaugurada en noviembre de 1998 con el fin de reducir la escalada criminal que se registraba en esta parte de la ciudad, donde se concentran numerosos bares de copas que atraen a miles de personas cada fin de semana. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, achacó este último crimen a 'un ajuste de cuentas' entre miembros de grupos mafiosos. 'Son personas que vienen a hacer daño a la sociedad', dijo el regidor.
Este homicidio eleva a 33 los asesinatos registrados en la región desde enero. En el mismo periodo de 2001 se produjeron 38 asesinatos, y aquel año se cerró con 97 víctimas.
