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'Todavía sueño que encaro al portero'

Fue campeón del mundo con Inglaterra en 1966 tras haber sobrevivido en 1958 a un accidente aéreo en Múnich que costó la vida a ocho de sus compañeros del Manchester United. En 1968 también ganó la Copa de Europa con el Manchester frente al Benfica de Eusebio. Marcó 49 goles en 106 partidos con la selección inglesa. Y, ahora, sir Bobby Charlton, de 64 años, baja a sus nietos al césped del estadio de Old Trafford para que respiren la mística de lo que ha sido su vida.

Pregunta. ¿Todavía se siente futbolista?

Respuesta. Sí; ahora estoy en la parte administrativa del Manchester, pero mi contribución es como jugador.

P. ¿Sueña que juega?

R. Sí. A veces sueño que corro hacia la portería y sólo me queda superar al portero. Lo encaro y... me despierto.

'Solía tomar copas tras los partidos. Ahora no tomaría ni una cerveza. Te pagan demasiado dinero'

P. ¿Hay algún centrocampista actual que se le parezca?

R. Beckham tiene un pase largo y preciso, parecido al mío. Pero él se limita a la banda derecha y yo circulaba por todos lados.

P. ¿En qué ha cambiado el fútbol desde que se retiró, en 1973?

R. Se ha convertido en más científico: en la técnica, en la nutrición, en la medicina... Pero, sobre todo, en las finanzas. Los patrocinadores y los medios de comunicación ayudan mucho.

P. ¿La esencia del juego también ha cambiado?

R. No. Siento lo mismo mirando el fútbol que cuando lo practicaba. Hay futbolistas delicados, vagos... Eso sí, el balón va más rápido y los jugadores están más en forma gracias a la tecnología. Y, sobre todo, los medios de comunicación. Estoy encantado de estar con usted, pero quizá usted preferiría entrevistar a Rivaldo o Beckham y es imposible. El juego está sano y, a través de las televisiones, cualquiera en el mundo puede ver partidos.

P. Usted viene de una familia muy futbolística. ¿Alguno de sus nietos sigue la tradición?

R. Mis dos hijas se casaron tarde. Mi nieto mayor tiene sólo tres años y medio y el pequeño uno. Pero los dos son zurdos.

P. Usted fue ambidiestro.

R. Sí. Y sabe lo que hago con mis nietos: les llevo al césped de Old Trafford cuando el partido ha terminado. Quiero que huelan todo eso. Los estoy empujando en esa dirección. Si juegan, que lo hagan en el Manchester.

P. ¿Por qué no le encuentran sustituto a Alex Ferguson?

R. Es demasiado bueno para irse. Por un momento, pensó en marcharse, pero habló con su mujer y lo reconsideró. Estará tres temporadas más con nosotros.

P. ¿A usted le gustó entrenar?

R. Lo hice un par de años y me lo pasé bien, pero ser entrenador te ata a un sitio y mi estilo de vida es viajar por todo el mundo.

P. ¿Por qué admiró tanto al que fue su entrenador en el Manchester, sir Matt Busby?

R. Porque fue un visionario. Quiso que el Manchester fuera importante en Europa, en contra de la opinión de las autoridades del país. No era un técnico fantástico, pero si uno jugaba mal sabía que él no estaría satisfecho y eso nos imponía mucho: lo respetábamos. Busby, además, siempre esperaba fútbol de ataque.

P. ¿Por qué todos los grandes técnicos, Busby, Bill Shankly, Ferguson..., son escoceses?

R. Porque los escoceses son muy competitivos. Juegan duro. Sus condiciones climáticas son duras. No quieren regresar a su país como fracasados.

P. ¿Por qué llevaba el número 9 en la camiseta?

R. Por nada en especial. Siempre me he considerado un centrocampista. Es la mejor posición porque no necesitas una razón para ir a cualquier parte del campo. Tuve buenas piernas y un buen motor, pero, sobre todo, para ser un buen medio debes tener mucha energía.

P. Como la que tuvo Inglaterra en 1966.

R. Fuimos muy superiores al resto a pesar del gol de Hurst en la final contra Alemania . Viajamos por el mundo demostrando que éramos los mejores. El sistema de Alf Ramsey era un 4-3-3. Los tres mediocampistas atacábamos y defendíamos. Y sin extremos, porque no eran suficientemente buenos. El mejor ataque de Inglaterra fue aquél que venció a España en el Bernabéu en 1965. Recuerdo la cara de los centrales españoles mirándose porque no había extremos a los que marcar. Si hubiésemos tenido a Gento...

P. ¿Quiénes son sus futbolistas en activo predilectos?

R. Roy Keane es un fenómeno. Me gustan Vieira, Desailly, Batistuta, Totti... No todos han de ser glamourosos, algunos deben conquistar la pelota.

P. Pero para usted el más grande ha sido Duncan Edwards.

R. Sí. Murió muy joven y no hubo nadie como él. Hacía todo lo que yo hacía, pero mejor: goleador, defensor, pasador... De lateral izquierdo, de central, de rematador... Todos los futbolistas que yo he querido amaban el juego.

P. ¿Su Mundial favorito?

R. Argentina 78. Fantástico ambiente. Estuve allí con la BBC. Grandes goles, partidos emocionantes y público mágico: gritón, pero sin problemas. Perfecto.

P. ¿Por qué España nunca triunfa en los Mundiales?

R. Siempre le ha faltado un poco de suerte.

P. ¿El fútbol inglés siempre ha tenido problemas con el alcohol?

R. Sí, pero ahora menos. Yo, en mi época, también me tomaba una copa. Solía tomar copas después de los partidos, pero ahora no lo haría: te pagan demasiado dinero. Ahora no tomaría ni una pinta de cerveza.

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