Ajuste barato

La bolsa española consiguió recuperar posiciones en esta última sesión y lo hizo buscando una respuesta adecuada a la magnitud de los recortes sufridos en las dos semanas anteriores. El Ibex 35 recuperó el 2,87%, la tercera subida en importancia de este año, y la Bolsa de Madrid el 2,24%.

Estas subidas fueron inferiores a las del resto de los mercados europeos al persistir los problemas para la mayoría de las empresas españolas con intereses en Latinoamérica. El camino de Repsol YPF parece despejado a corto plazo, pero no se han producido cambios de fondo en los problemas que afectan a los bancos y Telefónica.

La Bolsa de París ganó el 4,35% y Francfort subía el 4% poco antes del cierre, mientras que Londres terminó con una subida del 2,72% y Nueva York ganaba el 1,70% a media sesión.

La mayoría de los analistas coincide en señalar que el castigo que están recibiendo las cotizaciones no tiene una justificación objetiva, pero ni siquiera esa posibilidad de que los precios estén infravalorados logró animar a los inversores a tomar posiciones. La contratación en el Mercado Continuo se quedó en 1.254,54 millones de euros, con un 10% procedente de operaciones institucionales y el 75% concentrado en cinco valores.

La mayoría de los inversores considera esta recuperación como un simple ajuste técnico después de una de las rachas más negativas que se recuerdan, pero eso no cambia la situación de fondo de los mercados. La recuperación económica global es más lenta y débil de lo que se esperaba y en esas circunstancias los problemas empresariales adquieren otra dimensión, lo que justifica la reticencia de los inversores a tomar posiciones, incluso con unos precios razonablemente atractivos.

Si la Bolsa de Nueva York consolida posiciones por encima de los 9.700 puntos podrá verse un mercado muy diferente del actual.