'A algunos les gustaría que la cumbre fuese un fracaso'

Llega tarde a la cita por los enormes atascos que sufre Sevilla por las medidas de seguridad implantadas de cara a la cumbre de la Unión Europea que se celebra la semana que viene. Ricardo Tarno (Cantabria, 1966) expresa su temor por la posibilidad de que esta cita pueda verse enturbiada por la huelga general del 20 de junio.

Pregunta. ¿En qué se basa el PP para decir que la imagen de Sevilla puede salir dañada durante la cumbre por la huelga del 20-J?

Respuesta. Porque se ha convocado una huelga un día antes de la cumbre con un marcado carácter político. Porque, por primera vez, los secretarios generales de los sindicatos van a manifestarse en una ciudad que no es Madrid durante una huelga general; y porque se está creando un ambiente al que han colaborado algunos representantes de instituciones, fundamentalmente el presidente de la Junta y el alcalde de la ciudad , con unos elementos de tibieza nada claros y que pueden convertir a Sevilla en una segunda Génova y no en una segunda Barcelona. Barcelona fue un claro ejemplo de cómo debe organizarse una cumbre con la colaboración de tres administraciones gobernadas por tres partidos diferentes y que representó coherencia y sentido común. Barcelona salió reforzada de la cumbre y esta ciudad puede no salir todo lo reforzada que quisiéramos todos.

P. Pero si todo discurre con normalidad no tiene por qué ocurrir una segunda Génova.

R. Si todo se desarrolla con normalidad, no. Pero aquí nos hemos encontrado con situaciones como que el plan de tráfico llegó con una semana de retraso, cuando la Delegación del Gobierno ya había instalado muchas vallas; porque el alcalde, tan aficionado a los bandos, podía haber sacado uno explicando a la ciudad los perjuicios que va a suponer la cumbre en el día a día del ciudadano, pero también los grandes beneficios que va a tener como proyecto en común de los sevillanos y porque la actuación de algunos dirigentes políticos nos hace pensar que les gustaría que cumbre fuera un fracaso.

P. Esta postura choca con la de los dos ministros que han venido a Sevilla y se han ido satisfechos tras las reuniones con Chaves y Monteseirín.

R. Posiblemente las relaciones de algunos ministros con los responsables políticos andaluces y sevillanos, que se circunscriben a una reunión de un día, tengan poco que ver con la realidad del debate político en Andalucía. El alcalde de Sevilla, en pleno almuerzo con el ministro, brindó por el éxito de la huelga. Aquí hay un doble mensaje en algunos dirigentes del PSOE y bueno, los ministros en su papel institucional creen que no deben echar más leña al fuego, pero lo evidente es que a algunos representantes políticos les gustaría que la cumbre fuese un fracaso.

P. Da la impresión de que tras el decretazo el PP andaluz se ha quedado grogui.

R. No hay ningún decretazo. La reforma se presenta a los sindicatos mucho antes de ser aprobada en Consejo de Ministros. Los sindicatos se niegan a negociar con el Gobierno; dicen que si el Gobierno no retira la propuesta, ellos no negocian. No presentan ningún documento para negociarlo y el Gobierno tiene que aprobar, provisionalmente, un decreto que debe ser ratificado por las Cortes Generales, donde va a admitir enmiendas. Ya el Gobierno está aceptando alguna de las propuestas importantes del PP andaluz que van a mejorar ese decreto. El PP andaluz se encuentra fuerte de músculo e ideas y en magnífica relación con el partido en Madrid.

P. En el debate de la comunidad, el PP se ha quedado totalmente aislado, con críticas de todos los partidos.

R. Cuando salgo a la calle me siento respaldado por un importante número de ciudadanos que creen que el PP está acertando en su reforma y en sus proyectos de modernizar España y Andalucía. La sensación de soledad la tienen muchos de esos partidos que no representan a casi nadie en el Parlamento de Andalucía.

P. ¿No cree que al Gobierno le ha faltado, al menos, sensibilidad con Andalucía en la reforma del subsidio agrario?

R. Ha faltado mucha sensibilidad de la Junta, que desde 1982 ha sido incapaz de presentar una reforma que modernice las estructuras agrarias. Chaves, Borbolla y Escuredo se han conformado con un sector agrícola basado en la subvención. Los responsables políticos de la Junta han sido incapaces, en 20 años, de proponer alternativas a un sistema que, evidentemente, tiene fecha de caducidad.

P. En cualquier caso, afirmaciones como la del ministro de Trabajo sobre la 'indolencia' de Andalucía les ha puesto en una situación difícil.

R. No he leído las declaraciones del ministro. Lo que me preocupa son las declaraciones de esos políticos que prometieron que esto iba a ser California y ahora prometen que va a ser Finlandia y que no tienen políticas eficaces para resolver los problemas de los andaluces. La situación económica y social de Andalucía en España es la que es y la culpa es de quienes llevan 20 años gobernándola.

P. Los sindicatos achacan la reforma del subsidio a una venganza del PP porque los municipios agrícolas no les vota.

R. La reforma es consecuencia de un perfecto análisis del mercado laboral que pretende crear más empleo y más estable. Los resultados electorales no dependen de ninguna reforma laboral y sí dependen mucho de algunos sistemas, de la acción política de los alcaldes. La mayoría de los alcaldes de Andalucía lleva más de 16 años gobernando y han creado sistemas de acceder al voto basados en determinado tipo de políticas que hacen primera más los intereses de los alcaldes que los generales.

P. Pues se lo están poniendo bastante fácil para que sigan.

R. Lo que estamos intentando es cambiar el sistema político en Andalucía en base a un programa electoral ilusionante.

P. ¿Dan por perdidos los pueblos?

R. No damos por perdido nada.

P. ¿Y el PP de Madrid da por perdido Andalucía?

R. El PP estuvo a punto de ganar las elecciones generales en Andalucía en 2000. Sólo está a seis diputados del PSOE en el Parlamento andaluz y estamos convencidos de que estamos haciendo las políticas que van a hacer posible que en las próximas elecciones haya una presidenta de la Junta del PP.

P. ¿Cree que la manifestación sindical del día 9 fue contra Chaves?

R. Posiblemente la mayoría de los manifestantes no era consciente de que estaba manifestándose contra las políticas de la Junta. Lo que pedían los manifestantes era la mejora de las condiciones socio-laborales en el campo, que en su mayoría son competencia del señor Chaves. Cuando los que el día 9 se manifestaron vean que la mayoría va a seguir cobrando el subsidio de desempleo y que les vamos a ofrecer alternativas de creación de empleo y de riqueza a sus hijos, se van a dar cuenta de que la manifestación era contra Chaves.

P. Pero la realidad es la que es y la manifestación era contra el Gobierno, no contra Chaves.

R. Le digo que la manifestación era más contra las políticas de la Junta que contra el decreto.

P. ¿Se está quedando sola Teófila Martínez con afirmaciones como ésta?

R. Que yo sepa Teófila Martínez está rodeada de los votos de un importante número de andaluces; de un mayoritario número de gaditanos y, fundamentalmente, de un grupo de compañeros que creen que es la mejor solución para la desidia del Gobierno andaluz.

P. Hasta el arzobispo de Sevilla ve fundamento a la huelga.

R. El arzobispo de Sevilla apoya la huelga; considera razonables las inversiones del obispado de Bilbao en Jersey; y no le parece mal que determinados sacerdotes que una vez han cometido pederastia sigan en el ejercicio del sacerdocio. En ninguna de las tres cuestiones estoy de acuerdo con el señor arzobispo. A pesar de eso, respeto al arzobispo, como a la mayoría de las instituciones de este país, pero creo que mide las cosas con distinto rasero.

P. Pero ya no les falta enfrentarse con nadie.

R. Estamos con la mayoría de los españoles. Algunas instituciones deberían hacer una reflexión de por qué los españoles las están abandonando.