'Este país es muy servicial con el Gobierno'

Lleva seis años al frente de Caiga quien caiga, el programa de Tele 5 más irónico y ácido de la televisión en España. José Miguel Monzón, Gran Wyoming (Madrid, 1955), considera que nos encontramos a 'años luz' de otros países europeos en cuanto al humor y a la crítica política en los medios de comunicación y que 'hay demasiado servilismo con el Gobierno'.

Pregunta. Su actividad en el mundo del espectáculo parece ilimitada.

Respuesta. Mi aspiración es vivir sin trabajar. Todo lo que hago es un intento para llegar a no hacer nada, y a veces se convierte en un trabajo más pesado de lo que uno supone. De todas formas, son trabajos con los que se disfruta mucho mientras se hacen.

P. ¿Cree que hay poca crítica a los poderes en España?

R. En cualquiera de las otras televisiones, Telemadrid, Televisión Española o Antena 3, no se hace ni la mínima referencia. Es más, casi todos los empleados que tienen en programas de opinión, y ahora se está viendo con esto de la huelga, son correos a sueldo del Gobierno o del Partido Popular.

P. ¿Se autocensuran en su programa?

R. Hay un cierto equilibrio. El programa tampoco responde al pensamiento de nadie en concreto. Yo pienso mucho peor de lo que hablamos. Hacemos broma de quien tiene competencia en el Gobierno. A diferencia de otra gente que todavía está pensando en Felipe González o Carrillo, que no solucionan nada porque no legislan en este país.

P. ¿Estamos lejos de otros países europeos?

R. Estamos a años luz. Es otro mundo completamente distinto. Este país es muy servicial con el Gobierno. Aquí nadie se atreve a criticar, y de hecho, periodistas supuestamente neutrales y objetivos en otros tiempos ahora se dedican a hacer biografías o hagiografías de políticos o de la mujer del presidente, Ana Botella. Todo ello me parece penoso. No lo entiendo, sobre todo porque hay gente que no tiene ninguna necesidad de hacer esos libros para sobrevivir.

P. ¿Quiere decir que en España hay periodistas doblegados al poder del PP?

R. Las tertulias de RNE son un órgano de propaganda. Eso no es una radio pública. No lo oigo mucho porque me pone de mala leche, pero los viernes por la noche lo escucho porque tengo que saber cómo funcionan todos los medios. La gente en general lo que prefiere es llevarse bien con el gobernante para colocarse. Es difícil que alguien ordene hacerlo y salga así de bien.

P. ¿Su programa tiene fecha de caducidad?

R. La vigencia depende de la audiencia. Cuando la empresa ve que pierde dinero, lo quita. Nuestro programa está pegado a la realidad de forma graciosa y alternativa. Nuestros protagonistas son los de los sucesos.

P. En la primera semana de estreno de Vivancos III, su última participación cinematográfica, ha tenido un número de espectadores importante. ¿Se va a dedicar al cine de lleno?

R. Al cine por completo se pueden dedicar muy pocos en España. El cine está absolutamente condicionado a que te reclamen. En exclusiva no pienso dedicarme a nada.