Políticos de uniforme

Hay políticos que son poco convincentes, Artur Mas es uno de ellos. Son personas que, por más que se esfuerzen en aprenderse un papel, no lo consiguen.

Este proceso de aprendizaje provoca que últimamente aparezcan en la esfera política una serie de líderes que presentan todos ellos una características muy similares, son políticos de uniforme o de granja, parecen todos salidos del mismo sitio y con las mismas consignas: aparentemente son personas frías, muy poco cercanas a la ciudadanía, que transmiten un discurso muy poco comprometido y lleno de demagogia con una estética refinada e idéntica. Parece que en este ámbito, al contrario de lo que ocurre en casi todos los otros, la diversidad es cada vez menos diversa y la autenticidad menos auténtica. El problema surgirá cuando las ideas de estos nuevos políticos tengan que liderar un proyecto de país, ya que nos será muy difícil diferenciar a qué partido representan, al margen ya de la capacidad personal para aprendrese mejor o peor su papel.