La concejal que abandonó el PP por una reforma "injusta"
'Cualquiera que lea el decreto del Gobierno, sabe que esto es una injusticia muy grande para el campo y para las mujeres'. El discurso de María Castillo, de 41 años, huye de las expresiones mitineras que su compañera María del Carmen García Bueno, portavoz del SOC, prodiga al altavoz para proclamar las razones por las que ayer más de 5.000 jornaleras se concentraron en la plaza de España de Sevilla para protestar contra la reforma del Gobierno central. Pero Castillo, jornalera y del SOC, comparte absolutamente esas razones. Hasta tal punto que este lunes dio un brusco volantazo y, por esas razones, decidió cambiar el carné del PP, que le había llevado a una concejalía en Paradas (Sevilla), su pueblo, por el del Sindicato de Obreros del Campo.
Diego Cañamero, flamante, hablaba ayer a todo el que encontraba del reciente fichaje de la formación que dirige. 'Es un ejemplo', decía. María Castillo, algo sorprendida por tanta atención, pero tranquila y contundente se manifestaba como una más tras la pancarta que llevaban las jornaleras de su pueblo. 'Soy como ellas', señala María, quien en los últimos tiempos simultaneaba su labor como concejal del PP (los populares tienen dos ediles en un Ayuntamiento dirigido por el PSOE) con los esporádicos trabajos que conseguía recogiendo melocotones o aceitunas.
'Su lucha es mi lucha, me sentí muy a gusto cuando dimití porque no podía seguir ahí [por el PP] con una reforma tan injusta', explica María, quien empezó a darle vueltas a la idea en cuanto conoció en profundidad, hace un mes, la propuesta del Ejecutivo central. Como muchas de las mujeres que ayer se manifestaban, tiene hijos (dos), y sabe de más que en el campo el cuidado de la familia sigue recayendo mayoritariamente en ellas. 'La reforma nos obligaría a aceptar trabajos con desplazamientos que nosotras no podríamos hacer y si nos negamos nos quedaríamos sin nada', añade.
La ya ex militante popular cree que el PP no ha tenido en cuenta la idiosincrasia de la actividad económica en pueblos como el suyo. 'La gente sólo tiene el campo para trabajar y el campo no da trabajo para todo el año, menos aún para las mujeres'. Por eso defiende, contra lo que proponen los populares, que se mantenga el subsidio agrario, que ella ha cobrado, tal cual está.
María Castillo pasa de puntillas sobre la situación en la que ha dejado la reforma a otros ex compañeros del PP que tienen cargos de responsabilidad en estos pueblos. Ella mantiene que lo que ha hecho es lo más 'natural', antes de seguir a sus compañeras en manifestación hacia el Parlamento, para intentar comunicar a su antigua jefa, Teófila Martínez, sus razones.
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