El limbo legal del 'combatiente enemigo'
José Padilla, supuesto miembro de Al Qaeda, sospechoso de planear un ataque con una bomba sucia ha entrado en un limbo legal, con apenas antecedentes. Su estatus de 'combatiente enemigo' permite a las autoridades detenerle e interrogarle sin que se pese sobre él ninguna acusación. Grupos defensores de los derechos civiles y expertos en derecho internacional consideran, sin embargo, que la nacionalidad estadounidense de Padilla supondrá un límite para el Gobierno a la hora de mantenerlo incomunicado y sin derecho a juicio. 'Va a ser complicado para el Gobierno seguir reteniendo a ese muchacho', dice Peter Shapiro, profesor de derecho internacional de la Universidad de Hofstra. 'Este caso plantea una situación sin precedentes: la designación de combatiente enemigo a un ciudadano estadounidense'. Padilla no podrá ser juzgado por los tribunales militares que el presidente Bush habilitó en noviembre, ya que esta legislación no se aplica a ciudadanos de EE UU.
Varias fuentes aseguran que un juez federal de Nueva York en una audiencia secreta poco después de la detención de Padilla, el 8 de mayo, ordenó que se le mantuviera detenido como testigo material para la investigación del gran jurado sobre Al Qaeda. Pero Padilla se negó a testificar ante el gran jurado, lo que obligó a los jueces a instruir una causa criminal contra él, asegura un oficial. Las autoridades tenían la opción de liberar a Padilla y mantenerlo bajo vigilancia o garantizarle inmunidad y obligarle a testificar.
El pasado fin de semana Bush eligió una tercera opción: mantenerle detenido durante un tiempo en una prisión militar. El domingo por la noche Bush le declaró 'enemigo combatiente' y ese mismo día fue trasladado a Carolina del Sur.
Antecedentes similares
El antecedente más similar es el de Yasser Esam Hamdi, un estudiante saudí de 21 años, capturado el año pasado en Afganistán y trasladado a Guantánamo. Al descubrir que el joven había nacido en Luisiana, fue enviado a la base naval de Virginia en calidad de ' combatiente enemigo'. El mes pasado, un juez federal le concedió el derecho a un abogado y permitió que se abriera una investigación sobre su detención. los fiscales argumentaron que una representación legal complicaría los interrogatorios.
Lo que suceda con Hamdi determinará en gran medida el futuro de Padilla, aseguran los fiscales. El adjunto del fiscal general, Larry Thompson, citó también el caso de un ciudadano de EE UU, detenido en 1942 por formar parte de un compló alemán para destruir objetivos estadounidenses y al que el que el Supremo consideró un 'combatiente ilegal'.
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