'Nos lo hemos puesto mucho más difícil que en Barcelona'

El Ayuntamiento de Sevilla se está encontrando con dificultades imprevistas para preparar la ciudad ante la celebración de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Pese a todo, el alcalde cree que la rentabilidad del acontecimieto es 'incalculable'.

Pregunta: El Foro Social dice en su recurso que la Delegación del Gobierno debía pedir un informe técnico al Ayuntamiento sobre el itinerario de la manifestación. ¿Se pidió?

Repuesta: La Delegación ha consultado al Ayuntamiento sobre cuál sería, desde el punto de vista del tráfico, que es lo que nos compete, el recorrido que podría producir menos molestias a los ciudadanos. Y nosotros hemos dicho que el paseo de Torneo sería lo más cómodo. También hemos comentado que, si fuera necesario acceder al planteamiento del Foro de ir por la ronda histórica, se intentara que, como hicieron los sindicatos el domingo, ese paso fuera lo más pequeño posible.

'Habría que comparar las vallas que hay con las que estaban previstas'

'Quien tiene que evitar la huelga es el Gobierno. Que retire su propuesta y resuelto el problema'

P. ¿Cuándo se remitió esa información al Gobierno?

R. Lo hemos venido hablando desde hace muchas semanas y recientemente se le pidió a la Policía Local una definición última y se trasladó a la Delegación.

P. ¿Y desde el punto de vista del tráfico, como se justifica que la manifestación de los sindicatos pudiera transcurrir por ese itinerario y la del Foro no?

R. Porque no tiene nada que ver un domingo por la mañana con un sábado por la tarde.

P. ¿Se está criminalizando al Foro antes de tiempo?

R. Puede parecer que la seguridad es extrema, pero yo no voy a entrar porque es competencia del Gobierno. Aunque algunas veces se confunde, la verdad es que nosotros ahí no tenemos nada que hacer. Es como lo de las vallas. Nos vino impuesto desde Madrid con la experiencia de Barcelona. Lo más que hemos podido hacer es negociar cada metro. Si me puede ocupar medio metro menos o instalar más tarde las vallas, mejor. Habría que comparar lo que hay con lo que estaba previsto, que era un círculo mayor e instalado con más anticipación. Lo que hemos hecho es intentar atenuar el impacto. Alrededor del Palacio de Exposiciones y Congresos, la valla es chocante, pero se asume bien. Pero el impacto sobre el casco histórico es lo que ha producido, creo que con razón, el rechazo de muchos ciudadanos.

P. ¿Teme que haya incidentes?

R. Estoy trabajando para que esos días sirvan para que Sevilla refuerce su imagen de ciudad acogedora que es capaz de organizar cualquier gran acontecimiento por difícil que éste sea. La verdad es que nos lo hemos puesto difícil entre todos: un día huelga general, otro cumbre y al siguiente, manifestación antiglobalización. Nos lo hemos puesto mucho más difícil que en Barcelona. Allí la cumbre se celebró en un lugar que estaba a pocos metros de la residencia de los mandatarios y no había que realizar esos traslados de muchos kilómetros. De ahí que yo propusiera que todo se hubiera hecho en la Isla de la Cartuja, donde todo habría sido más cómodo. Pero quien tenía que tomar la decisión la tomó y prefirió la brillantez del Alfonso XIII y la calidad el Palacio de Exposiciones y Congresos, aunque fuera más complejo. El reto es importante pero trabajamos para que todo salga bien.

P. ¿Cuándo se optó por el parque del Alamillo para alojar a los antiglobalización se sabía ya que en el hotel Barceló Renacimiento, muy próximo al parque, iban a residir mandatarios?

R. Fue una decisión que antes de proponérsela al Foro la hablamos en las reuniones en las que estábamos todas las partes: el Gobierno, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento. Creo que es un lugar que reune magníficas condiciones. Además, ofrecimos al Gobierno la posibilidad de que los mandatarios que se iban a alojar en ese hotel pudieran alojarse en el Alandalus, en la otra punta de la ciudad, en el que se alojarán atletas que participaban en un campeonato de atletismo que se celebra esos días. Ofrecimos intercambiar los hoteles y se nos dijo que no era necesario.

P. Aunque insista en que la seguridad es del Gobierno, vecinos y de comerciantes han tomado medidas contra el Ayuntamiento para denunciar, por ejemplo, la ubicación de las vallas.

R. Eso fue la confusión inicial. Ya todo el mundo sabe que tienen que dirigirse al Delegado del Gobierno. Yo espero que esto también sirva para que cuando haya un tirón o se rompa la luna de un escaparate la ciudadanía sepa que la policía que tiene que afrontar esas acciones es la Policía Nacional en las ciudades y la Guardia Civil en los pueblos. Porque la Policía Local está para otras cosas. Mientras yo sea alcalde colaborará siempre con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al menos tal y como se establece en la ley. Pero que cada palo aguante su vela. Porque hay muchos grupos que intentan confundir para echarnos la culpa a nosotros.

P. Los antiglobalización aseguran que el Ayuntamiento de Barcelona atendió mejor sus demandas.

R. Estamos dando respuesta continuada a las peticiones que nos parecen razonables pero, sobre todo, hay que mirar el interés de la ciudad. Las peticiones del Foro, en términos generales, han sido bastante lógicas, y nuestras respuestas, también.

P. Los carteles de bienvenida para los mandatarios vuelven a jugar con la idea de 'Sevilla Capital' y desde algunos sectores no se han entendido bien. ¿Cómo hay que interpretarlos?

R. Hay gente que no ha entendido nada porque ni se los ha leído. Hablan de 'capital humana' o 'turística' y no dice eso. Se trata de capital turístico o humano. Estamos enseñándonos, haciéndonos valer. Esta ciudad es muy conocida por sus monumentos, por su historia, pero queremos que se nos conozca también por el capital humano que tiene y que nos está situando en unas condiciones extraordinarias para el futuro inmediato. Sevilla es en estos momentos una ciudad floreciente, tiene un gran capital tecnológico y de inversión que tenemos que rentabilizar. Se trata de que los que vienen se salgan del tópico, pero también de que reflexionemos los sevillanos.

P. ¿Ha calculado el Ayuntamiento los beneficios económicos que dejará la cumbre?

R. Las cifras se harán después. Pero hay un intangible, el valor añadido que supone convertirse por unos días en capital de Europa a todos los efectos. Contar de nuevo en el mundo tiene muchas ventajas y algunos inconvenientes. Tras la Expo 92 no se supo o no se quiso, excepto en el ámbito deportivo, estar en el mundo, y lograrlo ahora de nuevo es de un valor incalculable y hay que sacarle todo el jugo. Yo no quiero que venga una factoría simplemente por prestigio, sino para crear riqueza y empleo, que es lo que nos falta para ser definitivamente una de las grandes ciudades europeas.