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La defensa de los acusados de la muerte de Beatriz Agredano pide su libertad

Los presuntos asesinos de la joven llevan dos años en prisión

Los abogados de los dos acusados de la muerte de Beatriz Agredano, de 21 años, cuyo cadáver fue hallado en 1996 en un descampado de la capital, pidieron ayer en la Audiencia que se les conceda a éstos la libertad provisional, tras llevar dos años en prisión. Así lo reclamaron los letrados de Ángel Antonio B. C., Belinchón, y Antonio S. L., Juanito, lo que provocó la oposición de la fiscal y las acusaciones.

Los abogados de los acusados consideraron ayer que las únicas pruebas existentes para inculparlos son las declaraciones de ambos, 'pero el resto no corrobora su culpabilidad'. Ángel Antonio B. C. compareció ayer ante el tribunal y únicamente dijo que quería la libertad, mientras que Antonio S. L., quien padece una enfermedad infecciosa, no asistió a la vista.

El abogado de Ángel Antonio afirmó que los médicos han reconocido que su patrocinado 'no es una persona normal' y añadió que 'el único motivo para que permanezca en la cárcel son las declaraciones que prestó, que hacen aguas por todos los lados'. La letrada de Antonio recordó que 'no parece que éste vaya a eludir la acción de la justicia por su enfermedad contraída'. La fiscal pidió que se mantenga la situación de prisión provisional para los dos, puesto que la celebración del juicio 'está próxima'. Los letrados de la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, y la popular, por el Movimiento Contra la Intolerancia, piden 46 años de cárcel para cada uno. La acusación particular aludió a la 'gravedad de los hechos', mientras que la popular destacó 'el riesgo de fuga existente por el desarraigo de los dos imputados'. La fiscal pide en sus conclusiones provisionales 39 años de cárcel para los dos acusados como presuntos autores de asesinato, detención ilegal, dos delitos de agresión sexual y otro de robo con violencia.

Los hechos, según indica, ocurrieron el 27 de noviembre de 1996, después de que Beatriz, intérprete de inglés en una discográfica de Alcorcón, llegara en tren a la estación de Vicálvaro, donde los acusados la llevaron contra su voluntad hasta el Cerro Almodóvar y allí la desnudaron y le efectuaron tocamientos durante dos horas. Según la fiscal, los detenidos intentaron estrangular a la víctima. Esto le produjo un estado de semiinconsciencia y 'mientras Antonio la colocaba tumbada en el suelo boca abajo, Ángel Antonio le arrojó una piedra sobre la cabeza', produciéndole la muerte. Al finalizar la vista el abogado de la acusación popular declaróque la principal testigo del caso es la mujer de Ángel Antonio, quien 'ha recibido amenazas por parte de familiares de éste'

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