Santa Cruz, su padre y la Copa como obsesión

'Estoy buscando a mi papá. ¿Dónde está mi papá?' El joven largo y afilado que busca a su progenitor por los salones del hotel Marriot es el mismísimo Roque Santa Cruz. Resulta que el delantero centro de Paraguay, en quien los guaraníes han depositado su fe para romper la cintura de Nadal y Hierro, es la gran esperanza del fútbol de su país. Cada jugador paraguayo lo nombra cuando tiene que explicar la fuerza de su selección. Y él está obsesionado con dos cosas: la Copa del Mundo y su papá. El potencial futbolístico de Santa Cruz, de 20 años, ha dejado perplejo al seleccionador de Paraguay y futuro dirigente del Milan, Cesare Maldini, tanto que estudia el modo de llevárselo al club lombardo la próxima temporada.
Las cuatro temporadas que lleva en el Bayern Múnich le han transformado. Las tardes transcurridas al ritmo cervecero de la hinchada del estadio Olímpico, cantando Antón de Tirolia, han hecho de él un germanófilo. Lejos de la época en que llamó a su padre para que lo acompañara, habla un alemán perfecto y añora Múnich cada vez que se marcha. Como delantero, Santa Cruz aguanta la pelota con facilidad porque ha ganado velocidad y masa muscular. Además, va mejor de cabeza porque se ha curtido entre gigantes de la talla de Jancker. Y en el último año se ha ganado la titularidad con Paraguay y en el Bayern, con el que ha ganado dos Bundesligas, dos Copas y una Copa de Europa.
Ansioso por ganarse el estrellato en el Mundial, Santa Cruz tomó dos decisiones. Primero se separó de su novia, Giselle, para concentrarse en el torneo, y después se llevó a su padre a Corea para que le acompañara en los momentos de tensión. Y como en estos días la tensión aumentaba en la concentración, Santa Cruz bajaba a la primera planta y buscaba a su padre. Otros compañeros, como Gavilán, disfrutaban de paseos con su novia por la playa. Sentado junto a su padre, un tipo atlético que dice ser ex comisario de policía de Asunción y que lleva una cruz esvástica grabada en el codo izquierdo, Santa Cruz habla poco. 'La defensa española es muy lenta', dijo el ex policía. 'Sí', asintió el jugador, 'el único que va rápido es Puyol'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Fracasa la opción regionalista que buscaba dar la campanada: “No ir con las municipales, nos perjudicó”
La baronesa cansada de Vox se queda por debajo de sus expectativas
Sueldazo de la ONCE: comprobar sorteo del domingo 21 de diciembre
Gordo de La Primitiva: comprobar resultados del sorteo del domingo 21 de diciembre
Lo más visto
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Manuel Bustos acepta seis meses de cárcel por cargar gastos privados a la Federación de Municipios
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”
- Resultados de las elecciones en Extremadura, en directo | El PP gana en Extremadura con 29 escaños, pero le faltan cuatro para la mayoría absoluta con el 93,77% escrutado
- Fernando Blasco, matemático: “Ganar el Gordo es más difícil que encontrar un regalo escondido en un asiento del Bernabéu”




























































