Un juez investiga por varios delitos al jefe del Consejo de Enfermería

Un juzgado de Alicante tramita una querella contra José Antonio Ávila, presidente de los colegios oficiales de enfermería de la Comunidad, corporaciones de derecho público que agrupan a 22.000 profesionales. Un ex directivo de esa organización, Juan Figuerez, imputa al presidente delitos de falsedad documental y prevaricación y otro cometido por funcionario público contra las garantías constitucionales.

Juan Figuerez recoge en la querella que 'la conducta ilícita' de Ávila 'eclosionó en la preparación de los comicios al Colegio de Enfermería de Alicante de julio de 2000'. Figuerez se presentó a estas elecciones y perdió, según él, 'por la campaña de acoso y derribo' a que fue sometido desde el Consejo Valenciano de Enfermería.

La querella refiere que el presidente del citado consejo 'alteró a sabiendas los estatutos del Colegio de Alicante para impedir el efectivo voto por correo, que de sobra sabía que beneficiaba' a Juan Figuerez. Según la denuncia, el presidente 'efectúa una normativa por él inventada del voto por correo, que plasma en diversos borradores que encabeza indebidamente como acuerdo de junta de gobierno'. Según Figuerez, esto atenta contra los derechos constitucionales de los colegiados. La denuncia achaca a Ávila, que alternaba el cargo de presidente del consejo valenciano con el de secretario del Colegio de Enfermería de Alicante, 'la falsificación y alteración' de los libros de registros de la sede alicantina. Estas manipulaciones habrían consistido en dejar huecos en blanco entre los asientos para rellenarlos después y 'poder acreditar requerimientos que nunca fueron efectuados, presentación de documentos que nunca tuvieron lugar y alterar las fechas de presentación de correspondencia interna y externa colegial', según la querella. Para el denunciante, esta 'manipulación' no es baladí, dada 'la importancia de la presentación anterior o posterior de un documento a la hora de acreditar una falsedad'.

Figuerez hace responsable a Ávila de 'modificación, manipulación y creación ex novo de una gran mayoría de actas'.

El Consejo de Enfermería de la Comunidad expedientó a Figuerez, lo que éste interpretó como un nuevo delito de prevaricación al arrogarse el presidente las facultades para denunciar, conocer y resolver dicho pleito. Figuerez añade que en el expediente se aportó un documento falso, lo que dio lugar a otra denuncia penal.

Ávila ha restado valor al contenido de la querella. Según su versión, la mayor parte de las aseveraciones que contiene han sido desestimadas por otros órganos jurisdiccionales. Según José Antonio Ávila y la presidenta del Colegio de Enfermería de Alicante, Belén Payá, el ataque judicial responde a una 'rabieta' de Figuerez por haber sido desbancado de la cúpula de los ayudantes técnicos sanitarios.