Las 'telecos' lastran la Bolsa

Los problemas en el sector de las telecomunicaciones, con la primera suspensión de pagos en España, han lastrado a unos mercados que sólo han contado con el apoyo de Wall Street, momentáneamente reanimado por los excelentes datos de la economía de Estados Unidos en los últimos meses.

La deuda de las empresas de telecomunicaciones empieza a pasar factura en forma más dramática que hasta ahora. Avánzit anunció el pasado jueves la suspensión de pagos al no encontrar soluciones inmediatas a la renegociación de su deuda. Jazztel también está encontrando problemas para renegociar su deuda y en el conjunto de la semana ha perdido el 18,47%. La situación actual del sector impide generar beneficios suficientes para pagar las deudas, pero también hay que tener en cuenta que las entidades financieras no pueden permitirse algunos lujos.

El Ibex 35 termina esta semana sin oscilaciones, al igual que el índice general de la Bolsa de Madrid, pero en el mes de mayo han perdido el 2,51% y el 1,64%, respectivamente, de la mano de las empresas de telecomunicaciones, que en el conjunto del mes pierde el 4,76%, según el índice sectorial de la Bolsa de Madrid.

Las sesiones de esta semana han ofrecido a los inversores diferentes alternativas, según se iban conociendo datos económicos de los que podía deducirse el comportamiento futuro. La confianza de los consumidores continúa aumentando en Europa y Estados Unidos, pero la UE revisaba una décima a la baja el crecimiento en la eurozona para el segundo trimestre de este año, después de anunciar un crecimiento del 0,2% en el primero.

El PIB español del primer trimestre confirmó el enfriamiento de la economía al crecer el 2%, cuatro décimas menos que el trimestre anterior, pero oficialmente se dio el dato por bueno al ser mejor que los del entorno.

Los inversores tienen ante sí datos malos, pero excelentemente razonados, lo cual no les anima a arriesgar su dinero en nuevas aventuras. Así, el pasado lunes el Mercado Continuo negociaba tan sólo 818,17 millones de euros, la cifra más baja del año, al faltar la inversión externa por ser jornada festiva en Estados Unidos. Esta situación puede repetirse en las dos primeras sesiones de esta semana, en las que no llegarán órdenes a través de Londres, el canalizador habitual de negocio externo para el mercado español.

En el exterior tampoco hay mucha claridad respecto del futuro inmediato, aunque en la sesión de cierre Wall Street conseguía recuperar el nivel de los 10.000 puntos gracias a la publicación de una batería de datos económicos que, además de ser positivos, tuvieron el mérito de superar las previsiones, algo que, al parecer, puntúa el doble. Sin embargo, al comienzo de la semana el pesimismo se imponía también en aquel mercado por las dudas sobre la recuperación de los resultados empresariales.