Sitges empieza con 'Atrás los ojos', una reflexión sobre la animalidad del hombre

Sitges Teatre Internacional (SIT) arrancó ayer con los primeros montajes y las declaraciones políticas de rigor. Atrás los ojos, de la compañía Mal Pelo; L'enfonsament del Titànic, a partir del texto de Hans Magnus Enzensberger, y Roadmetal sweetbread, de los británicos Station House Opera, abrieron la programación. A las 20.00 horas, se estrenó el montaje de Mal Pelo, una reflexión sobre la animalidad del hombre realizada desde una profunda sensibilidad en un espectáculo que aúna danza, literatura, vídeo y música de improvisación.

En Atrás los ojos, la bailarina María Muñoz, acompañada del músico Steve Noble, hace una espléndida demostración de su madurez coreográfica. Además de este magnífico montaje, la primera sorpresa para los recién llegados fue la nueva carpa, de un blanco inmaculado en mitad de la playa, que ha habilitado el festival al pie del acantilado donde se eleva la iglesia de Sitges. Una carpa que servirá como punto de información, de venta de entradas y lugar de encuentro entre creadores y público a última hora del festival.

De todos modos, Sitges empieza siempre con un pequeño acto protocolario presidido por Pere Junyent, alcalde de Sitges, acompañado por los representantes de las instituciones que integran el patronato del festival.

La primera en hablar fue la directora del SIT, Magda Puyo, quien destacó que 'a partir de ahora, los verdaderos protagonistas son los creadores', y añadió: 'Este es un festival muy rico y con mucho riesgo. Pienso que el riesgo tiene que estar en la base de la cultura, que no puede limitarse a las propuestas autocomplacientes. Siempre debe haber un margen para el error'.

La subdirectora general de Teatro, Cristina Santolaria, destacó que lo que la alegra como representante del Ministerio de Cultura es 'que las coproducciones tengan luego una distribución y puedan verse en el resto del país'. 'Eso', dijo, 'me parece importante, pero me interesa asimismo la convivencia de espectáculos procedentes de todo el Estado español. Y pienso que, después de un año, Magda Puyo ha sabido encontrar el perfil de este festival que el año pasado asumió algo precipitadamente'.

Concluyó las intervenciones el consejero de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana, quien se congratuló de que éste fuera, sin mayores contratiempos, su tercer festival de Sitges en su 33ª edición. 'Tenemos a los mejores creadores emergentes del momento', dijo el consejero. 'Sitges es hoy una apuesta sólida, aunque con un margen de riesgo en una programación que tiene el apoyo total de las instituciones', prosiguió.