La izquierda critica maniobras de CDC para que Espar Ticó presida Òmnium Cultural

La eventual candidatura del fundador e histórico militante de CDC Josep Espar Ticó a la presidencia de Òmnium Cultural ya ha cosechado, aun antes de presentarse formalmente, las primeras críticas de la izquierda. El anuncio de un acto que se desarrollará hoy en Balaguer, en el que presumiblemente se dará a conocer una lista de relevantes personalidades de la política y de la cultura que apoyan la candidatura de Espar Ticó, desató ayer las críticas de ERC y el PSC, que ven en la iniciativa una maniobra de CDC y de su presidente, Jordi Pujol, para mantener el control de Òmnium ante la posibilidad de que Jordi Porta -que ya se enfrentó con éxito al anterior presidente, Josep Millàs, en unas elecciones invalidadas- acceda finalmente a la presidencia de la entidad.

Las nuevas elecciones a la presidencia de Òmnium debían celebrarse en principio antes del verano, pero parece que se retrasarán a septiembre, oficialmente para dar tiempo a concluir la renovación de las normas que regulan la institución, aunque en medios de la izquierda se ve en la demora una estratagema para dar tiempo a Espar Ticó a organizar su candidatura y tener alguna posibilidad de derrotar a Porta, virtual ganador de las elecciones anteriores.

Un libro como excusa

El acto de esta noche, organizado para presentar un nuevo volumen de las memorias de Espar Ticó, Catalunya sense límits, será aprovechado por el autor para dar 'una pequeña muestra de las personalidades de la vida cultural catalana que avalan su posible candidatura a la presidencia de Òmniuml', según se lee en un documento remitido ayer a distintos medios de comunicación. En la lista figuran Miquel Roca Junyent y Lluís Prenafeta, muy vinculados a CDC, pero están también personas más relacionadas con la izquierda como el pintor Antoni Tàpies y el músico Antoni Ros Marbà.

En respuesta a los planes de Espar, el diputado de ERC Josep Bargalló señaló ayer que aquél 'no puede representar, ni por casualidad, el espíritu de Òmnium'. La candidatura de Espar, en opinión de Bargalló, 'demuestra la incapacidad de Jordi Pujol para entender el tiempo en el que vive'. El diputado republicano afirmó que Òmnium deberá 'cerrar' si no se renueva y se convierte en una entidad 'útil para la defensa de la cultura desde una concepción amplia'.

Josep Maria Carbonell, diputado del PSC, no se mostró menos crítico: 'Es una operación de CiU para bloquear y parar la candidatura de Jordi Porta, que es plural y agrupa a sensibilidades muy diversas'. Carbonell señaló que el futuro presidente de Òmnium tiene que ser Porta porque considera que 'el ganador real de las pasadas elecciones ya fue él'. Además de Porta -que ha confirmado su candidatura- y de Espar Ticó, consideran también optar a la presidencia de Òmnium el economista Josep C. Vergés, expulsado de UDC por su denuncia del caso Pallerols, y Albert Pons, miembro en su día del equipo de Millàs.