Vecinos de Carabanchel se manifiestan hoy en la pradera de San Isidro contra la construcción del nuevo tanatorio

Los vecinos del distrito madrileño de Carabanchel que se oponen a la construcción de un tanatorio privado en su barrio se concentrarán esta tarde en la pradera de San Isidro para protestar. Los residentes rechazan la permuta de terrenos entre el Ayuntamiento y la sacramental de Santa María que permitirá construir el tanatorio junto al cementerio, y que supondrá la tala de árboles de más de 30 años.

La concentración estará apoyada por IU, cuya portavoz municipal, Inés Sabanés, y el portavoz adjunto, Julio Misiego, visitaron ayer la zona en la que la funeraria privada Interfunerarias pretende levantar la instalación. Misiego aseguró que la permuta 'de un terreno del Ayuntamiento, de uso público, a cambio de un terreno privado, autorizada por la Junta de Carabanchel, es inmoral y dolosa porque beneficia claramente a quien quiere montar un gran negocio en contra del barrio'.

Según el edil, en el distrito 'no hace falta otro tanatorio, sino polideportivos y escuelas infantiles', por lo que pidió 'que retiren el proyecto' y anunció que su grupo seguirá 'apoyando a los vecinos'.

Por su parte, Gabriel Lozano, portavoz de una de las asociaciones de vecinos convocantes, la de Pan Bendito, explicó que 'el 80% del suelo destinado a equipamientos en Carabanchel está ocupado por cementerios y tanatorios. 'Y aquí lo que hacen falta son otras instalaciones', protestó.

'La concentración de mañana [por hoy] es para medir nuestra fuerza contra el tanatorio', agregó Lozano. 'No vamos a dejar que esto siga adelante, aunque el permiso de obras ya está firmado y las obras pueden empezar en cualquier momento', admitió. La Empresa Mixta de Servicios Funerarios, privatizada en 1993 pero con participación municipal, ha presentado alegaciones a este proyecto, pues considera que vulnerará 'normas de rango estatal, comunitario y municipal'. La funeraria privada Nuestra Señora de los Remedios se opone también al futuro tanatorio porque cree que es 'manifiestamente ilegal'.

Dos informes internos de la Junta Municipal de Carabanchel, redactados durante la tramitación de la licencia para el recinto, pusieron de manifiesto la posible ilegalidad del proyecto.