Pendientes de Wanchope
Pero lo cierto es que Costa Rica no alumbra buenas sensaciones. Aporta futbolistas de interés -el veterano Centeno, el jovencísimo Parks-, pero su juego colectivo se antoja muy escuálido para afrontar la exigencia de un Mundial. Claro que todo cambia si en el escenario se halla Wanchope, al que Costa Rica profesa una devoción inquebrantable.
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