FUSIÓN MALLORQUINA FLAMENCO-AFRO-CUBANA

'En este concierto tenemos el compromiso moral y espiritual de cambiar la palabra arma por alma', anunció ayer en Mallorca el músico Compay Segundo, con una voz muy rotunda, entre caladas del puro y cubierto por un sombrero blanco. A los 96 años, Compay (Francisco Repilado) esta noche es la primera estrella invitada del actor y productor Michael Douglas en el ciclo anual Noches Mediterráneas, unos conciertos casi íntimos, para apenas para 400 personas. El centro cultural Costa Nord, que el cineasta mantiene abierto en Valldemosa (Mallorca), cerca de su residencia de veraneo de S'Estaca, desde hoy hasta el 3 de agosto albergará, entre otras, las actuaciones de Art Garfunkel, Paquito D'Rivera o Enrique Morente, en una compleja fusión flamenco-afro-cubana. 'Estoy muy emocionado de sentarme al lado de Compay', señaló con pleitesía el gran Douglas, a quien acompañaba su esposa, la actriz Catherine Zeta Jones, elegante, con blusa negra y falda roja, que lucía una orquídea sobre el moño de su cabellera recogida. Michael Douglas se declaró un aficionado al que 'le encanta' la música caribeña, por 'la alta energía, su mistura de sones de diferentes regiones y la alegría que transmite'. Interrogado sobre sus dotes para bailar a los sones de Compay y su banda indicó: 'Diría que tengo buena actitud. Me muevo bien de cintura para arriba; no tanto de cintura para abajo', describió marcando con las palmas de la mano el supuesto encuadre bueno de la cámara. 'Este concierto será muy alegre, el mejor de todos de los que hemos dado por el mundo', afirmó el líder musical de Cuba, con retórica y educación original de 1900. La cuestión cubana apareció lateralmente y Douglas se manifestó: 'Me gustaría un día ir a Cuba. Soy un gran admirador del trabajo que el ex presidente Jimmy Carter efectúa. Ahora ha visitado Cuba. También mi amigo Jack Nicholson ha estado allí en un festival de cine'. Compay rememoró que 'la primera guitarra que toqué era mallorquina, me recuerdo que atrás en la tapa estaba en relieve su castillo de Bellver'. Luego reivindicó su condición de autor, de narrador y actor en una obra teatral-musical, Se secó el arroyito, presentada en Cuba y que Costa Nord prepara para adaptar en Mallorca. 'Es una obra situada en 1800. Yo no había nacido', ironizó el longevo artista.