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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un 'striptease' cerebral

Margot Molina

Hay lienzos que atrapan al espectador. Lo captan y tienen tal fuerza que son capaces de provocar una especie de abducción estética. Detrás de estas creaciones hay siempre un artista que emplea toda su energía en mostrar los vericuetos de su pensamiento sin tapujos, en un verdadero striptease integral. Los excesos de la mente reúne a 15 de esos valientes creadores, europeos y americanos de las tres últimas generaciones. El desaparecido Martin Kippenberger, el norteamericano residente en México Ray Smith, el alemán Sigmar Polke o los españoles Luis Gordillo, Ferrán García Sevilla y Curro González forman parte de la selección de la comisaria Teresa Blanch para el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla. La exposición, fruto de seis años de trabajo, mostrará durante cuatro meses en la capital andaluza 134 obras, la mayoría de gran formato, que analizan 'una zona extrema del lenguaje pictórico basada en los impactos de la psique y en las alteraciones emocionales de la mente', asegura la comisaria.

Los excesos de la mente

Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Isla de la Cartuja. Sevilla. Desde el 28 de mayo hasta el 22 de septiembre.

Los artistas analizan una zona extrema del lenguaje pictórico basada en los impactos de la psique

La complicada elección, con artistas que proceden de España, Alemania, Austria, Estados Unidos, Canadá, México y Brasil, tiene un denominador común y es que todos 'traman métodos para vehicular de una forma fría sus flujos de pensamiento. Elaboran una pintura enigmática que el espectador se ve obligado a recomponer ante los complejos órdenes de sus iconografías', dice Blanch.

La muestra, creada especialmente para el centro andaluz, es la suma de grandes individualidades artísticas a quienes la comisaria califica de pintores del exceso que, sin embargo, se preocupan por el mundo en el que les ha tocado vivir. 'Con sus abrumadoras pinturas y dibujos proponen críticas directas a la subjetividad, al mismo tiempo que ese distanciamiento les permite deconstruir los clichés que se esconden tras la realidad', afirma.

Los excesos de la mente se divide en cuatro secciones. El hombre demudado incluye los trabajos de Martin Kippenberger (Dortmund, Alemania, 1953-1997), Evru (Barcelona, 1946) y Ray Smith (Tejas, Estados Unidos, 1959), obras que parten de un sentimiento común: la sociedad controla la libertad del artista. En los seis óleos sobre lienzo de la serie Don't wake daddy (1994), Kippenberger lleva al extremo la burla social para autodestruirse a sí mismo como icono. 'Con sus anécdotas y trivializaciones acaba por desfigurar a la propia historia del arte y propone una pintura de la excentricidad', dice la comisaria. Del artista alemán se cuelgan otras tres obras, dos de ellas son óleo y serigrafía sobre lienzo de 1996.

De Ray Smith se presentan

ocho pinturas de gran formato fechadas entre 1996 y 1999, cinco de ellas de la serie Cadavres exquis con la que el artista ha retomado los preceptos del surrealismo. Su pintura absorbe la simbología tradicional mexicana y pretende que el espectador se despoje de sus propias pautas estéticas para acercarse a su obra. Evru (que el pasado año decidió dejar de ser Zush y adoptar una nueva identidad) es el creador de un estado que tiene de todo: alfabeto, lenguaje, moneda, gobernantes... La riqueza de su territorio mental llamado Evrugo se plasma en este caso en 32 obras, muchas son técnicas mixtas sobre papel, que recorren sus últimos 20 años de creación.

En Corrosiones de la mente se agrupan Luis Gordillo (Sevilla, 1934), Sigmar Polke (Oels, Alemania, 1941), Ferrán García Sevilla (Mallorca, 1949) y Philip Guston (Montreal, Canadá, 1913-Nueva York, 1980). Su punto de partida es una voluntad de desprenderse de las reglas de la representación para así poder usar el cuadro como una pantalla mental desnuda. Los laberintos celulares de Gordillo, fruto de un riguroso autoanálisis, se plasman en cinco obras (1983-1999). Superyo congelado, un acrílico de gran formato, es buena prueba de que para el artista lo importante no es lo que se ve, sino lo que queda después de ver esas pinturas. De Polke, que otorga a la pintura una multiplicidad de significados, podrán verse tres piezas de técnica mixta realizas entre 1983 y 1989. Guston, conocido por ser uno de los artistas más críticos con el way of life norteamericano, está presente con siete obras, un óleo sobre papel de 1957 y el resto, acrílicos de 1980 en los que la línea busca lo deforme. García Sevilla realiza 'uno de los más crudos retratos de la mente'. El artista, de quien podrá verse cinco obras de 1985 a 1996, elige sistemas de representación que están en el límite de la pintura como el graffiti, iconografía primitiva, signos tántricos...

El dibujo se da cita en la terce

ra sesión de este montaje: Monstruosidad interior. Maria Lassnig (Kappel, Austria, 1919), Patricia Dauder (Barcelona, 1973), Tony Oursler (Nueva York, 1957) y Adriana Varejao (Río de Janeiro, Brasil, 1958). En estos cuatro artistas el cuerpo humano se despoja de sus características fisiológicas para asumir otras como la fragilidad vegetal, en el caso de Lassnig; la deformidad, en Dauder; la autodesintegración, de Oursler, y el desmembramiento, en Varejao.

Contingencias de la razón, el último de los apartados, es el resultado de una 'estética de cortocircuitos', asegura la comisaria. En un mundo en el que caos y orden dejan de ser antagónicos trabajan Albert Oehlen (Krefeld, Alemania, 1954), Curro González (Sevilla, 1960), Fred Tomaselli (Nueva York, 1956) y Patricio Cabrera (Gínes, Sevilla, 1958). En general son piezas 'desmedidas, y desenfrenadas', apunta Blanch, aunque muy distintas entre sí. Pueden verse cinco obras de Oehlen, a quien llaman el desertor de la pintura por su afición a lo kitsch; siete grandes lienzos de Curro González, superpoblados por personajes que están entre la realidad y el sueño; tres obras de Tomaselli, pinturas casi microscópicas elaboradas con sustancias medicinales, y cuatro acrílicos de Cabrera en los que, como La playa y las tabas, ofrece una visión psicodélica de los mitos populares y religiosos.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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