Un recluso de Granada cumple 44 días en huelga de hambre para exigir la rectificación de un error de la pena

Miguel Francisco Montes Neiro, un recluso de la prisión de Albolote (Granada), cumplió ayer 44 días en huelga de hambre para exigir la revisión de las diferentes condenas por las que permanece en prisión desde 1976 y lograr su puesta en libertad. Montes Neiro ha sido condenado en más de una docena de procedimientos abiertos en diferentes ciudades del país, pero asegura que un error en la refundición de las causas y en la liquidación de las condenas tras la entrada en vigor del nuevo Código Penal ha ampliado su estancia en la prisión que a su entender nunca debió superar los 20 años en conjunto.

Montes Neiro, granadino de 52 años, está casado y tiene tres hijas con edades comprendidas entre los 17 y los 6 años. Ninguna de ellas ha visto a su padre fuera de la cárcel. La familia asegura que la huelga de hambre que han emprendido el padre (la tercera desde 1998) será la definitiva. 'Miguel está pidiendo que si no le dan la libertad le apliquen la eutanasia ya que no soporta más este sinvivir. Ha perdido 22 kilos en 42 días y la prisión no autoriza a los abogados a sacar ni una fotocopia de su expediente', relatan en uno de los múltiples escritos que han enviado en las últimas horas al Consejo General del Poder Judicial, a la Casa Real o a la Audiencia de Granada.

El juez de Vigilancia Penitenciaria de Granada, José Luis Vílchez, se negó ayer en redondo a comentar el caso a petición de este periódico. El director de la prisión, Eduardo Rodríguez Caracuel, tampoco atendió los requerimientos de EL PAÍS. La familia, por su lado, se concentró en la mañana de ayer en el edificio del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Granada.

La complejidad de las condenas que acumula Montes Neiro, ninguna de ellas por delitos de sangre, y la dispersión geográfica de las jurisdicciones donde se han tramitado, explican según la familia el error suscitado desde la Audiencia Provincial de Granada cuando en diciembre de 2000 'licenció' todas las causas que el interno había cumulado y aplicó el nuevo Código Penal.

Los familiares argumentan que al menos dos sentencias condenatorias no fueron convenientemente revisadas. A finales del 2000, después de que el Tribunal Supremo hubiera ordenado en casación que le aplicaran la reforma en una causa tramitada en El Ferrol, la Audiencia de Granada se adelantó, acumuló todas las causas pendientes y liquidó las condenas. En total, la pena desde que ingresara en prisión en 1976, se fijó en 35 años y ocho meses.

Los abogados de Montes Neiro han presentado sendos escritos al juez de vigilancia Penitencia solicitando su mediación que han sido rechazados alegando falta de competencias. Tampoco han tenido respuesta satisfactoria los escritos dirigidos a la sección segunda de Audiencia Provincial de Granada para que revise el supuesto error cometido en diciembre de 2000.