El Rey pide soluciones para una de las comarcas más deprimidas de Teruel

Vicenta Moreno miraba su reloj. Vicenta es uno de los diez trabajadores de las minas Corta Horacio Abril, entre las localidades turolenses de Gargallo y Estercuel. No es minera pero trabaja restaurando las minas a cielo abierto, explotaciones de carbón que en la provincia de Teruel se recuperan cuando las tierras están agotadas para plantar cereal, almendro, olivo y cerezas. Allí, en la mayor explotación a cielo abiertro de la provincia turolense, los Reyes Juan Carlos y Sofía, bajo un intenso calor, veían pasar camiones cargados de mineral. Era el ecuador de una visita a las zonas más deprimidas de Teruel, a las Cuencas Mineras, una zona en declive de 33 municipios y once mil habitantes que se extiende en 160 kilómetros cuadrados y que ha visto caer de golpe sobre ella la crisis de la minería.

Hace diez años había cinco mil mineros; hoy, apenas llegan a los 1.500. El Rey lo repitió en sus dos discursos: 'Los aragoneses han sido siempre pocos pero nunca poco'. 'Nos preocupa la búsqueda de soluciones para vuestros problemas... Esta comarca ha sufrido directamente la crisis que ha afectado a muchos lugares de la minería, que es un sector complejo. Y, como el resto de Teruel y de Aragón, también sufre por la merma de su población', dijo don Juan Carlos. Y habló del futuro de Teruel y abogó por la 'implantación de industrias y servicios, ya que 'puesto que es necesaria, ha de hacerse posible, mediante la creación y modernización de infraestructuras y comunicaciones'

También el presidente de la comunidad, el socialista Marcelino Iglesias, aludió en su discurso a ese problema y al de la falta de vertebración de una provincia, la única de España sin comunicación directa de tren con Madrid y que ve eternizarse las obras de la autovía.

Un aliento para muchos

Por eso la visita de los Reyes ha sido un aliento para muchos. Lo decía el secretario provincial de UGT, Jesús García Duque, que se entrevistó con los Reyes en Utrillaas, el primer pueblo de la ruta minera. Allí, junto a los agentes sociales, les expuso la contradicción de que la región no esté en el Objetivo 1, y que sí lo esté Valencia. Contaba García Duque que el Rey miró a su alrededor y dijo. 'No parece que seais tan ricos'.

El viaje fue un recorrido por localidades mineras, un paseo entre explotaciones a cielo abierto y la esperanza de Casting Ros, la factoría de fundición que fabrica piezas para marcas de automóviles y que es un ejemplo en las alternativas a la mineraía. Allí se ocupan 450 personas, 90 mujeres, y crea 500 puestos de trabajo indirectos.

La comida se celebró en el monasterio Mercedario del Olivar en Estercuel. La orden lleva allí desde 1258 y en siete siglos, como contaba su prior, Francis Sancho, 'nunca han llegado visitantes tan importantes'. Por eso los monjes le regalaron a la Reina un cunero -una medalla grande que se cuelga en la cuna- 'para que su nieto más pequeño, Miguelito, la toquetee'. Hoy visitarán El Matarraña, una zona dedicada al turismo y a la ganadería del procino. Allí estará la coordinadora Teruel Existe. Todo un gesto, ya que hasta ahora habían sido exluidos de las visitas de líderes políticos nacionales.