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Un conservatorio privado de Granada incluye en sus cursos el jazz y el blues

Los alumnos pueden estudiar guitarra, piano, batería, bajo y saxo

La Scaem (Sociedad Cooperativa Andaluza de Enseñanzas Musicales) de Granada, un centro autorizado de grado elemental y medio, se ha convertido en uno de los primeros conservatorios de la comunidad en impartir cursos de jazz. El objetivo, según sus responsables, es abrir otras formas de expresión musical a los estudiantes del centro, que tiene carácter privado y lleva en funcionamiento tres años.

Jazz, blues, rock. Además de estudiar a Bach, a Mozart o a Beethoven, los estudiantes matriculados en la Scaem tienen, desde este año, la posibilidad también de introducirse en la improvisación del jazz o en las técnicas de las músicas populares del siglo XX con instrumentos como el piano, la guitarra eléctrica, el bajo, la batería o el saxofón. Lo hacen posible varios músicos profesionales granadinos de jazz, como el pianista Luis Poyatos, el guitarrista Kiko Aguado, el bajista Guillermo Gutiérrez o el baterista Julio Pérez.

'Lo que estamos haciendo', explica Luis Poyatos, 'es impartir clases de armonía moderna y ofrecer a los estudiantes la posibilidad de tener los conocimientos técnicos suficientes para saber improvisar, conocer las escalas de blues o de jazz y dominar los estilos'.

Más de 30 alumnos, de edades comprendidas entre los 18 y los 30 años, han decidido matricularse en el conservatorio privado para estudiar las técnicas, que también incluyen la música popular o la música latina.

'Hay mucha curiosidad entre los estudiantes de conservatorios clásicos por conocer otras músicas', señala Poyatos. 'Al fin y al cabo, Bach improvisaba; Mozart improvisaba y Chopín lo dejaba todo prácticamente a la improvisación. Ahora se trata a esos músicos con demasiada devoción, sin mirar el lado divertido que tenían. Tal vez por eso el jazz atrae tanto a los nuevos estudiantes'.

La inclusión del jazz, el blues y el rock en la Scaem no se contrapone con las enseñanzas habituales que se imparten en el centro y que cubren prácticamente todo el curriculum de enseñanza musical (cuerdas, maderas, piano, solfeo, armonía). Los cursos, además, están hechos bajo los auspicios del Taller de Jazz de Barcelona, uno de los centros más prestigiosos del país. 'La idea de impartir este tipo de clases', explica María del Carmen Pérez, la jefa de estudios del centro, 'es que puedan complementarse con las que hay de música clásica. Muchas veces estudiantes, por ejemplo, de guitarra clásica, querrían tener nociones de jazz o de otro estilo. Y esto sirve para ellos'.

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El curso de jazz tiene sus propias asignaturas, como el lenguaje musical o la armonía moderna, además de los diferentes instrumentos que pueden aprender a tocarse en el taller.

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