Los tóxicos agrícolas

El mismo procedimiento del SIGRE que ya aplica el sector farmacéutico ha comenzado a ensayarse también en el ámbito de los productos fito-sanitarios empleados en la agricultura andaluza y que, al igual que ocurre con los fármacos, tienen la consideración de residuos tóxicos y peligrosos. En el conjunto de la comunidad autónoma se generan cada año unas 2.000 toneladas de envases usados y residuos de este tipo de sustancias químicas, lo que supone el 35% del total nacional.

Desde el pasado mes de octubre hasta finales de febrero se ha desarrollado la primera fase de una campaña piloto para la recogida de estos envases contaminados, iniciativa que ha corrido a cargo de Syngenta, una de las distribuidoras más importantes del sector, con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente.

Jaén y Huelva han sido las provincias elegidas para esta experiencia que, a corto plazo, se extenderá al resto de la región. En Jaén se han dispuesto 114 lugares de acopio, en donde los agricultores pueden depositar los envases en bolsas especiales con capacidad para seis o veinticinco kilos de residuos. Funcionan, además, cuatro puntos estratégicos de recogida (situados en Andújar, Torredonjimeno y Villanueva del Arzobispo) que coinciden con los puntos de distribución de Syngenta, de manera que desde allí los gestores autorizados han procedido a retirar los envases. En total, y en esos cinco primeros meses, se han recogido 3.120 kilos de desechos.

En el caso de Huelva son 105 los lugares de acopio y dos los puntos de almacenamiento temporal (Bonares y Moguer). En esta provincia el peso de los envases retirados ha sido de 750 kilos.

La iniciativa, que en su segunda fase se extiende hasta el próximo mes de julio, ha servido para evitar el vertido o quema incontrolada de más de 6.500 envases.