Pujol defiende la ilegalización de Batasuna como 'un servicio a la democracia'

Jordi Pujol defendió ayer en el Parlament como 'un servicio a la democracia' la inclusión de CiU en el acuerdo alcanzado por el PP y el PSOE sobre la ley de partidos que pretende ilegalizar Batasuna. Pero el presidente de la Generalitat no basó esa defensa en las hipotéticas bondades del proyecto y los beneficios que su aplicación reportará, sino en la necesidad de mejorarlo para evitar que pueda ser aplicado a otros partidos que no sean Batasuna. Esto no impidió que Josep Lluís Carod, de ERC y Rafael Ribó, de Iniciativa Verds (ICV), le acusaran de abandonar la defensa de la democracia para mantener el apoyo de los diputados del PP en el Parlament.

Pujol admitió que tiene 'dudas sobre la eficacia' de la ley de partidos, pero alegó que su posición persigue 'hacerla compatible con la democracia'. Y garantizar, mediante enmiendas, que esa ley no pueda impedir la existencia de partidos republicanos, independentistas, comunistas, anarquistas o que quieran reformar la Constitución. Su principal argumento, no obstante, lo lanzó en forma de pregunta a Carod: '¿Usted está de acuerdo en que Batasuna pase dinero a ETA?'.

Este tipo de argumentos, sin embargo, no convencieron a Carod y Ribó, quienes reprocharon vivamente a Pujol que haya sido incapaz de resistir la presión del PP en este delicado asunto. Carod sostuvo que la nueva ley de partidos es 'innecesaria' porque ya existe un Código Penal que aplicar a quienes no aceptan la democracia. También sostuvo que 'no servirá para la paz', y que, por el contrario, reforzará uno de los argumentos de ETA, que es 'el de que por la vía democrática no se pueden defender todas las ideas'. Y lamentó que una norma tan importante no sea fruto del consenso 'sino de la hegemonía del PP y de los partidos que bailan a su música'.

Ribó acusó también al líder de CiU de 'dejar de lado la democracia para no perder la estabilidad' de su Gobierno en el Parlament y apeló a la conciencia del 'Pujol demócrata, el Pujol que estuvo en la cárcel durante el franquismo' para que reconociera que una ley para ilegalizar Batasuna 'es un error monumental' como lo fue en su día la actuación de los GAL. Y acusó al presidente de escenificar 'grandes declaraciones aquí como hizo en ocasión del Plan Hidrológico Nacional, y luego hacerse pequeñito allí '.