El paro amenaza a 600 futbolistas del Reino Unido por la crisis del canal ITV

Che Wilson tiene 23 años. Es uno de los puntales de la defensa del Bristol Rovers, un equipo de la Tercera División inglesa. En Bristol le conocen como Mr. Consistente: nunca es fabuloso, pero jamás está mal. Este año ha sido titular indiscutible. El año que viene ya no lo será. El club ha decidido despedirle para recortar gastos. Le costaba por partido más de la mitad de los ingresos por venta de entradas. Es sólo uno entre 600 casos posibles. El paro amenaza casi a uno de cada cuatro de los cerca de 1.700 jugadores de las ligas inferiores de Inglaterra y 1.000 de las ligas de Escocia, según las estimaciones publicadas ayer por el diario The Guardian. Son las consecuencias de la crisis del canal digital de ITV. Derrotado comercialmente por Sky y ahogado financieramente por un contrato desorbitado por los derechos de retransmisión de la Liga de Fútbol, que agrupa a 72 equipos de Primera, Segunda y Tercera. ITV Digital ha dejado de emitir... y de pagar a los clubes.

La cotizada Premiership se salva de la quema. Pero en Escocia el problema afecta también a la División de Honor tras romperse las relaciones entre el Celtic y el Rangers, por un lado, y todos los demás por otro. El cisma amenaza al fútbol escocés después de que Celtic y Rangers, que tienen sus propios contratos, se negaran a ceder más dinero al resto de clubes. Estos quieren ahora formar una nueva liga, sin los dos grandes de Glasgow, que llevan años intentando que les admita la Premier inglesa.

Ingresos fabulosos

En los últimos años, el fútbol británico ha vivido dopado por unos ingresos fabulosos procedentes de la televisión. Sólo la Premier ha recibido este año 950 millones de euros, casi el doble que la liga italiana (490) y muy por delante de la francesa (400) y la alemana (390).

Con la crisis de ITV los equipos de la Liga de Fútbol dejarán de ingresar el año que viene 178 millones de libras (285 millones de euros). Aunque al final pueda haber un nuevo comprador de esos derechos, es seguro que nadie pagará esa cantidad por ellos.

Como consecuencia, los clubes han empezada a tomar medidas para reducir gastos y para captar ingresos por otras vías. Las entradas van a sufrir un aumento drástico y hay equipos que han anunciado ya subidas del 25%. Pero el mayor drama viene por la vía de la contención del gasto. Los sindicatos han recomendado a sus afiliados que acepten negociar recortes de sus salarios para evitar el paro.

La tensión está asegurada. La crisis de ITV ha destapado hasta qué punto algunos clubes están mal gestionados y sus cuentas infladas por el dinero de la televisión, que en algunos casos supone el 80% de los ingresos. Según Deloitte & Touche, los salarios del fútbol inglés aumentaron un 20% en la temporada 1999-2000, pasando de 620 millones de libras a 747 (1.200 millones de euros). Ese año, 16 de los 92 clubes ingleses gastaban más en salarios de lo que ingresaban al cabo del año. Por eso ha empezado la escabechina. Algunos jugadores se ven presionados para reducir su salario a la mitad. Otros no renovarán y deberán irse.