Las tres personas abrasadas en la capital fueron asesinadas antes del incendio

El avance de las autopsias practicadas a la pareja y al bebé que murieron en un incendio la madrugada del sábado en el barrio madrileño de Puente de Vallecas ha reforzado la hipótesis del homicidio. Los exámenes forenses han revelado que los tres murieron antes de iniciarse el incendio, ya que no tenían restos de humo en los pulmones, según fuentes de la investigación. Este extremo deberá ser confirmado por los análisis toxicológicos. Dos hermanos de José Modesto Hernández Volado, de 36 años, el hombre fallecido en el siniestro, reclamaron ayer los cadáveres en el Instituto Anatómico Forense.

El incendio se produjo sobre las 2.47 en un soportal del portal 156 de la calle de Ramón Pérez de Ayala. Al lugar acudieron cuatro dotaciones de bomberos, que, al apagar el fuego, comprobaron que debajo de un colchón había dos cadáveres. Pertenecían a José Modesto Hernández Volado, de 36 años, y a su pareja, María José Gabarri Jiménez, de 32. La sorpresa llegó instante después, cuando descubrieron una tercera víctima mortal. Se trataba de José Modesto, el hijo de ambos, de un año.

La policía sigue interrogando a Miguel Ángel N. A., de 34 años, vecino del 2º B del inmueble. El detenido tenía manchas de sangre en sus ropas y heridas en la cabeza cuando la policía acudió a su casa siguiendo las pisadas que salían de un gran charco de sangre que había junto a uno de los cadáveres.

Los familiares de José Modesto reconocieron ayer los cuerpos gracias a las sortijas y la pulsera que llevaba éste. 'Mi hermano nunca se metía en problemas. Estaba en tratamiento con metadona desde hace unos cinco años y ya casi estaba rehabilitado'.