Hacienda hará en 2004 la declaración de los españoles automáticamente por Internet

El Gobierno español sólo tiene una medalla de oro en Internet: sus servicios de Hacienda.

También los ciudadanos se la podrían colocar. Aparte de las empresas, que tienen la obligacion de declarar por red, los españoles lo hacen cada vez más, dadas las facilidades que pone la Agencia Tributaria en Internet. Si el primer año, 1999, declararon por red 21.500 españoles, el siguiente fueron más de 115.000 y el pasado prácticamente 500.000. Para este año, el éxito sería alcanzar el millón.

El servicio mejora continuamente. A la campaña de la declaración del IRPF, que comienza hoy, se le añaden, además de la consulta de los datos fiscales, un nuevo programa de ayuda (PADRE) que permite la compensanción entre cónyuges, cambio de domicilio fiscal o la disconformidad con la imputación de datos fiscales. A partir del 15 de mayo, si la declaración se hace por Internet y es negativa, puede encontrarse con la devolución en tres días.

En el año 2004, será la propia Agencia quien, para contribuyentes que perciban rendimientos de trabajo y de capital mobiliario, presentará un borrador de la declaración (de 2003). Si el contribuyente está de acuerdo y da su conformidad, la declaración será firme.

Como siempre, todos los que deseen acceder a la mayoría de servicios necesitan un certificado personal que acredite fielmente la identidad y protección de datos. Este año es la primera vez que la declaración hay que hacerla en euros. El programa PADRE incorpora un conversor automático de pesetas a euros.

La página de la Agencia permite consultar las dudas de carácter informático que surjan en directo, a través de un chat y telefonía IP, por supuesto gratuitas. 'Queremos dar cada año más y más facilidades', dice Santiago Segarra, director informático de Hacienda. 'Queremos pasar, bromeamos, del PADRE (Programa de Ayuda de la Declaración de la Renta) a la MADRE (Más Ayuda para la Declaración de la Renta)'.

Segarra es el hombre de la Hacienda en Internet. Nacido hace 45 años en Vall d'Uxo (Castellón), es ingeniero industrial, inspector de Hacienda y, desde 1997, director del Departamento de Informática Tributaria.

'La prioridades de Hacienda', dice Segarra, 'son por encima de todo la seguridad y el mayor grado de interoperatividad posible. Hay que adaptarse a las necesidades del ciudadano para que su participación sea la más alta posible, a cualquier hora, en cualquier lugar y en tiempo real'.

Los servicios de Internet de Hacienda tienen un presupuesto de cuatro millones anuales de euros y en ellos trabajan 700 personas, 'completamente volcadas en el proyecto. Sin su colaboración no habría sido posible', dice Segarra. La seguridad es el punto fundamental. Todos los procesos internos están cifrados con claves propias que hacen imposible el intercambio con el exterior.

La arquitectura es mainframe, no convencional, con ampliación dinámica. Soporta (absorbe) fácilmente cualquier pico. Todos los procesos se realizan con aplicaciones de creación propia, lo que permite una rápida reacción ante cualquier incidencia.

34 modelos de liquidación

El cerebro de Hacienda son dos impresionantes servidores IBM 2064 capaces de procesar muchos MIPS (millones de instrucciones por segundo). El Hacienda somos todos se concreta en otras máquinas distintas al servidor web. De toda la base de datos hay cinco copias, una de ellas en la caja blindada del Banco de España.

Para elaborar la nueva página web, en diciembre se hizo una encuesta entre funcionarios, asesores fiscales, internautas habituados a las transacciones por Internet y navegantes intensivos. El resultado es una web renovada con 34 modelos de autoliquidación que se pueden presentar por Internet.

Hacienda es pionera mundial en el uso de la firma electrónica para la declaración, y así se le ha reconocido con distintos premios internacionales.

La declaración que se haga en el año 2004 podrá ser automática. En ese año la harán aproximadamente 13,4 millones de españoles, de los que 5,5 pueden ser automáticas. 'Hacienda', dice Segarra, 'tiene el objetivo de que la red sea el nexo de unión entre la Administración y los administrados'.

De momento, y desde que se implantó el sistema por Internet, se cuadriplican las personas que declaran por red. Lo hacen preferentemente en casa por la tarde o noche (el 50%) y en el fin de semana (el 10,4%). En este año, el éxito sería que se doblara la cantidad y se alcanzara el millón.

El número total de registros 'declaraciones informativas' -los datos que aportan las empresas- es de 250 millones. Todos están en la base de datos el último día de febrero. La información queda disponible a través de Internet, 'consulta de datos fiscales', para usuarios que dispongan del certificado de la FNMT.

La devolución en tres días

Los plazos de devolución por Internet se han acortado siete días respecto al papel. Antes, los datos los procesaba primero en cada una de las delegaciones regionales de Hacienda. Ahora se trabaja directamente con la central y se procesan todos los datos que llegan cada día, lo que acorta los trámites hasta tal punto de que, si no existen conflictos, en tres días el banco recibe la orden de transferencia. A partir del día 15 de mayo.

El programa PADRE, junto con la conexión a Internet, permite el acceso a la consulta de los datos fiscales para incorporarlos directamente a la declaración. Si durante la presentación surgiera cualquier incidencia se pueda contactar con un asistente, vía call center, sin perder la conexión, que le ayudará a resolver la incidencia.

El programa incorpora un conversor automático de pesetas a euros, una ayuda completísima, enlaces a las páginas seguras de la Agencia, avisos de errores, actualización automática por si se producen cambios, posibilidad de impresión para entrega en mano.

Se incorpora la compensación entre cónyuges y sólo se ingresa la diferencia. Las entidades bancarias, con y sin servicios de banca electrónica, también colaboran. Ya hay bancos que hacen la declaración de sus clientes con Internet.

El programa se puede descargar desde la página de Hacienda y ocupa 10 MB. Si se tiene conexión lenta también se puede descargar en ocho trozos (módulos) de menos de 1,5 MB para que quepan cada uno en un disquete. El CD-ROM cuesta 1,35 euros.